PONENCIA PRESENTADA EN EL IV ENCUENTRO DE HISTORIADORES y CRONISTAS DEL SUR DEL ESTADO GUÁRICO. CAMAGUÁN, 28 DE NOVIEMBRE DEL 2009
CRONISTA OFICIAL DEL MUNICIPIO ACHAGUAS - ESTADO APURE
CAMAGUÁN, SÁBADO 28 DE NOVIEMBRE DEL 2009
EUCLIDES RAFAEL NAVAS FAJARDO, MAESTRO Y CRONISTA
Fue este cronista y maestro ejemplar, nativo de Mangas Coberas, población guariqueña ubicada al sur del estado. Vino a este mundo el 13 de octubre de 1941, hijo de don Jesús María Navas y doña Juana Fajardo de Navas.
Sus primeros pasos fueron regados por las aguas del Apure, y posteriormente hicieron lo mismo las del Orinoco, el Cataniapo, el Atabapo, el Arauca y finalmente el Cotayo en su querido San Juan de Payara.
En busca de luces, estudios, instrucción, superación personal e intelectual, y un futuro mejor, estudió en la Escuela Normal “Avelina Duarte” de San Fernando de Apure de donde egresó en julio de 1963.
El propio Euclides Navas contaba con mucho orgullo la anécdota de la muy breve entrevista que le realizó un docente-supervisor de Oficina Regional del Ministerio de Educación Apure-Amazonas, llamada hoy Zona Educativa de Apure, cuando fue a solicitar su primer cargo de trabajo como educador. Al sentarse frente al funcionario, éste le lanzó la pregunta exploratoria de rigor: “¿Dónde quiere trabajar?”. Ante tal interrogante, el joven recién graduado de casi 22 años de edad, respondió serenamente: “Donde el Ministerio de Educación me necesite”. Tal repuesta desestabilizó al funcionario, quien no se esperaba aquello y cuando recuperó el dominio de la escena, le dijo a Navas: “El cargo es suyo. Usted va a trabajar para el Grupo Escolar “Monseñor Enrique de Ferrari” ubicado en Puerto Ayacucho”. Seguidamente le estrechó la mano con energía y cerró la fugaz entrevista de una sola pregunta. Luego, el razonamiento del joven maestro fue: “Salí bien, voy para una capital, que debe ser mejor que cualquier caserío del llano”.
El 26 de septiembre de 1963 Euclides Navas Fajardo salió de San Fernando de Apure rumbo a Puerto Ayacucho, capital amazonense. Ese importante momento de su vida personal y profesional lo describe un ex-alumno suyo, FRONTADO, Verney (2006) en un interesante trabajo denominado Euclides Navas, educador y cronista, de la siguiente manera:
Salió de la capital apureña hacia Puerto Ayacucho vía aérea. Iba hacia un lugar
desconocido, a incorporarse a la obra de arte colectiva de tallar seres humanos
para que fueran libres en su destino: educar ciudadanos para la democracia (…)
Estaba seguro que algo distinto haría y encontraría en esta nueva aventura al
final del camino (..) Se enfrentaba a un desafío que le presentaba el inicio de un
largo camino de difícil andar y sin final previsible, pero estaba totalmente con-
vencido y dispuesto a enfrentar el nuevo reto ineludible de seguir adelante (p. 8).
El siguiente día después de llegar a Puerto Ayacucho se incorporó a sus labores docentes en el Grupo Escolar “Monseñor Enrique de Ferrari”, donde empezó –aparte de dar instrucción-- por inculcar a sus alumnos los valores de responsabilidad, respeto, lealtad, sinceridad, puntualidad, tolerancia, dignidad, solidaridad, justicia social y sobre todo curiosidad intelectual permanente. Valores que no sólo infundió a sus alumnos amazonenses sino también a los elorzanos y sanjuaneros, y no sólo al principio de su carrera docente, sino hasta el final de sus días.
Respecto a los años que estuvo el maestro Euclides Rafael Navas Fajardo en Puerto Ayacucho, su ex-alumno FRONTADO, Verney (2006) expone lo siguiente:
Puerto Ayacucho y el Grupo Escolar “Ferrari” fueron su gran escuela. La vida
y esta instrucción fueron compañeras inseparables en su formación conti-
nua. Allí siguió aprendiendo, preparándose para ser formador de juventudes,
intercambiando conocimientos y practicando nuevas estrategias de enseñanza.
La lectura colmó fructíferamente los espacios vacios del tiempo, y se convirtió,
definitivamente en un lector empedernido (p. 15).
De Puerto Ayacucho continuó internándose en la selva amazonense, pues de la capital amazonense fue trasladado en 1967 para la Escuela Granja de San Fernando de Atapapo. Allí laboró durante un año, y al siguiente emprendió el regreso a las cálidas tierras apureñas donde ejerció el magisterio en Elorza, específicamente en el Grupo Escolar “Simón García Rosales” desde 1968 hasta 1972, año en el cual fue trasladado para San Juan de Payara, donde se inició como Maestro de Aula en el Grupo Escolar “Juan Bautista Esté Medina”, laborando posteriormente como Sub-Director y Director desde 1974 hasta su merecida jubilación en 1989. Así mismo, en San Juan de Payara trabajó en el Liceo “Pedro Camejo” desde el mismo año 1974 hasta 1987 atendiendo las asignaturas de Historia y Geografía, en distintos niveles.
Ya estabilizado en el pueblo sanjuanero ingresó a la Universidad Pedagógica Experimental “Libertador” (UPEL) donde egresó con el título de Profesor de Historia.
Su eterno interés por la historia nacional y regional lo llevaron a recopilar los hechos y anécdotas más relevantes de la localidad sanjuanera, conformando un importante archivo documental que lo condujo a convertirse en Cronista Oficial del Municipio Pedro Camejo del Estado Apure.
Al respecto, el mismo FRONTADO, Verney (2006) explica lo siguiente:
La solitaria y escrutadora labor del Cronista consiste en la búsqueda incesante
de la materia prima para construir la historia, la cual se concretiza cuando se
produce el encuentro del investigador con los datos inertes, que luego son
reavivados y valorados para convertirlos en hechos históricos. Esta faena
indagatoria fue ejercida planamente por el profesor Euclides Navas Fajardo en
San Juan de Payara. Como cronista, investigó y estudió la vida colectiva,
descifró el pasado como fundamento histórico para comprender el presente,
dando así un paso efímero hacia el futuro. Esto es actuar y hacer historiografía
con bases verificables (p. 19).
De su vida personal y familiar, se puede decir que en Amazonas dejó cuatro semillas: José Gregorio, Euclides Rafael, Damaris Coromoto y Duida Roraima de Amazonas Navas Mirabal. Y en su querido pueblo adoptivo de San Juan de Payara, con su segunda esposa la dama sanjuanera doña Ana Rita Infante sembró dos retoños más: Euclides Rafael Arcángel y Aneuclis Nohalis del Rosario Navas Infante.
El Profesor Euclides Navas Fajardo fue maestro y cronista que laboró en el campo de las ideas y la investigación, con el conocimiento y las palabras, las armas cívicas más poderosas que ha conocidos la humanidad.
Se despidió de este mundo para siempre en San Fernando de Apure, en el Hospital General “Pablo Acosta Ortiz” el miércoles 28 de octubre del 2009. Sus restos reposan en el cementerio municipal de San Juan de Payara.
Voy a finalizar mi intervención trayendo a colación una frase del Cronista de La Grita, Municipio Jáuregui del Estado Táchira, el talentoso poeta y artista plástico Néstor Melani Orozco, quien a raíz del fallecimiento de su colega cronista Euclides Navas Fajardo escribió lo siguiente: “Nuestro hermano Cronista se marchó con las notas sagradas de sus años de historia, con el entrañable amor por sus pueblos sabiendo que un día, por la voluntad del hacedor de sueños, entenderemos la inmensidad de nuestros patrimonio y la verdad como semilla de un camino…” (p.2).
Señoras, Señores, buenos días para todos.
CRONISTA OFICIAL DEL MUNICIPIO ACHAGUAS - ESTADO APURE
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
FRONTADO, Verney (2006) Euclides Navas, educador y cronista. Puerto Ayacucho, Estado Amazonas. Presentación de Plácido Barrios, Cronista del Municipio Atures, Estado Amazonas. Colección Personajes. Taller-Editor SELVANÍA.
Carta de pésame del cronista Henry Nadales, Secretario Nacional de Organización ANCOV, enviada a los familiares de Euclides Navas en san Juan de Payara. Barinas, 28 de octubre del 2009.-
Instituto del Patrimonio Cultural (2007) Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano: Municipios Biruaca y Pedro Camejo. Caracas. Ediciones del Instituto del Patrimonio Cultural y del Ministerio de La Cultura.
MELANI OROZCO, Néstor (2009) Euclides Rafael Navas Fajardo, con luces del llano dentro. La Grita, Municipio Jáuregui, Estado Táchira. Oficina del Cronista.
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