viernes, 13 de febrero de 2009

PAYA ARRIBA: SITIO PIONERO EN EL PROCESO CONQUISTADOR DE LOS LLANOS

Adolfo Rodríguez*



CONJETURA


Si como afirma la Real Cédula de 1651, los hatos de Paya y San Antonio contaban ya con noventa años de existencia, puede decirse que la colonización de tal zona no comenzó en San Sebastián de los Reyes, si no en esta franja norte que prosigue siendo la porción de mayor auge y dinamismo en toda la zona de los llanos centrales.

Trece años antes de esa presunta fundación de hatos, Antonio Sedeño, quien en 1530 capitula la conquista y colonización de la isla de Trinidad, enterado de las presuntas riquezas del Meta, organiza una expedición y. en febrero de 1538 con 3OO hombres y 8O caballos, captura un juez enviado contra él por la Audiencia, prosigue su marcha e imagina De Armas CH que tomó "hacia el sur, quizá por algún trecho aguas arriba del Ipire y luego a tientas en solicitud del llano pero por donde el Altollano y la selva limitan, al oeste franco, posiblemente al norte de donde actualmente se hallan Chaguaramas, Barbacoas", agregando que debieron dejar "a un lado la Fila de Guarumen y encaminaron al Tiznados" donde, por mayo, muere, supuestamente envenenado con yerbas administradas por la morisca Francisca Hernández, que lo acompaña. Al sur de la Galera de Mapire o del Cerro Guaitoco cree De Armas CH, al pie de un árbol, en cuya corteza grabaron estos versos:


Aquí, de su brío falto

que fue de cuerpo pequeño,

reposa Antonio Sedeño.

Y en el ánimo muy alto.


Para De Armas CH (1979) "no debieron alejarse de los ríos, del Guárico, del Paya". Sedeño inicia la penetración hispana en territorio guariqueño por la zona norte, a través de las cuatro grandes cuencas hidrográficas representadas, de este a oeste, por el Unare, el Orituco, el Guárico y el Tiznados. Lo acompañaba, entre otros, el futuro fundador de Caracas, Diego de Losada, nuevo jefe de la expedición, y el poeta Juan de Castellanos (1522-16O7), quienes prosiguen hacia el sur, hasta el bajo llano, enrumbodos a occidente. El poeta recoge impresiones de aquel paisaje y hechos:


Do el río de Tiznados desencierra

su licor a lo llano convertido

yendo ya por la falda de la sierra

a la sombra de un árbol estendido...

(Vila, Pablo, 1969).


La más antigua imagen sobre el Guárico y sus remotos habitantes e invasores (Vila, Pablo, 1969):


De todos alimentos ya vacíos

adelante les lleva su porfía

topan inmensos campos, grandes ríos

y gente sin ninguna policía

(Vila, Pablo, 1969)


La búsqueda de El Dorado por el Llano, "la ofuscación llanera" como la denomina Ramos Pérez (1973: 152) prosiguió en 1569 con Pedro Maraver de Silva, desde la costa central, pero algunos impedimentos, reduce su hueste, de la cual, unos 4O comandados por el extremeño Alférez Garci González de Silva, su sobrino, reforzarán la recién fundada Caracas, erigida por Diego de Losada dos años antes (Martínez-Mendoza, J., 1967)


LATIFUNDIO, GANADERÍA Y DESMESURA


Los comienzos de la propiedad territorial en los Llanos de la Provincia de Caracas están asociados con la persecución de indígenas, presuntamente caribes, y su esclavización a través de las denominadas encomiendas. Los adelantados y futuros propietarios, en la región, son miembros de una sola trama familiar y política que funda en los Llanos y, particularmente en el actual Estado Guárico, la modalidad americana del feudalismo: Garci González de Silva, llamado por De Armas CH "padre del latifundio", era encomendero en la zona centro norte costera, Alcalde de Caracas y participante en numerosas acciones punitivas contra los quiriquires, como la de 1574 por Tácata y vertientes del Guárico y en 1576 rechazando y persiguiendo caribes por el río Tiznados y el Guárico, hasta casi las márgenes del Orinoco. El Gobernador de la Provincia, don Juan de Pimentel, en 1579, le ordena la conquista de los Cumanagotos, a donde marcha haciendo la ruta de los Llanos, cruza el río Unare por Clarines, comete represalias y establece avanzadas, casi todas infructuosas. Cinco años después merodea por el Guárico, colaborando tal vez en los preparativos de la erección de San Sebastián de los Reyes, pues, diez años luego, solicita al gobernador Diego de Osorio, en compañía de Mateo Díaz Alfaro, hijo del fundador y pariente suyo, un gran paño de tierra que iba desde Los Morros de San Juan hasta cerca de aquel pueblo, prolongándose por el sur hasta el Orinoco.

Era alcalde de Caracas en 1595 con Francisco de Rebolledo, cuando ambos participan, por ausencia del gobernador, combatiendo al corsario Amyas Preston en la gesta en que muere Alonso Andrea de Ledesma, cuyos hijos son fundadores también en San Sebastián. . Rebolledo descendía del conquistador Juan de Villegas y era padre de María de Rebolledo y Armendaris, en cuyo matrimonio con el Alcalde Juan de Guevara, en 16O5, González de Silva hizo de padrino. Los Rebolledo eran también parientes de otros fundadores y encomenderos de San Sebastián de los Reyes, como los Díaz Moreno, los Laya Mujica, los Mendoza, los Ríos, los Carrasquer, los Hurtado, los Ponte, los Rodríguez Espejo. Un sobrino de los Rebolledo Armendaris, llamado Andrés, alcalde en Caracas en 1617, es a quien en 162O encargan de fundar dos pueblos en el Guárico, en ejecución de la política de reducción prevista para controlar aún más a los pobladores aborígenes y apropiarse de tierras y reses.

Era casado con Elvira de Laya Mujica.


LOS LLANOS MÁS IMPORTANTES


Todo hace pensar que los hatos de Paya eran los más importantes en la Venezuela del siglo XVII seguido de los de San Antonio. La R. C. de 1651 sobre saca y desjarrete de ganados se refiere a los llanos y sitios donde ha noventa años vecinos y moradores de Caracas han fundado hatos de ganado vacuno para "su sustento y permanencia", en este orden: Paya, San Antonio, Las Palmas, Aricapano, La Platilla y El Tinaco (Actas del Cabildo, IX: 237). En tanto que el mandato del gobernador Fernández de Fuenmayor al Capitán Lorenzo Martínez de Villena para el alistamiento militar que participaría en la recuperación de Curazao, se mencionan los sitios de "Paya, San Antonio y demás llanos..." (Castillo Lara, 1978: 54). Juan Sánchez Morgado en una petición del 22 de diciembre de 165l se dice "criador de ganado vacuno en los echos y sitios de Paya y San Antonio términos de esta ciudad..." (Actas... VIII: 1O3). Orden de importancia que también observamos en documento del 1.1.1656 referido a la designación del Capitán Thomas de Aguirre y Grezala como "juez partidor" en dichos hatos (Actas..., IX: 188). Aunque en la votación de enero de 1657 se lee "hatos de San Antonio y Paya...", año en que Sánchez Morgado se autoproclama "criador de ganados vacunos en los hechos de Paya y San Antonio y San Juan" (Actas..., IX: 188, 233).

El título expedido a Ochoa y Oñate como Juez de Llanos en 1668 establece que "...en los llanos hay cinco partidos: Paya, Aricapano, Las Palmas, Caicara y San Antonio, y que éstos dos últimos no tienen ganados..." (Actas... XIII: 354). Preeminencia que se mantiene aún en 1675 cuando el procurador capitán Phelipe Galves de Ulloa hace mención de los excesos que públicamente se dise en esta ciudad causan en los llanos de Paia de esta jurisdicción y en otros partidos de los llanos..." (Actas..., XIV: 191-2).


EL PARTIDO DE SAN ANTONIO


El Justicia Mayor Alférez Juan César Castillo designado en 1653, lo era, según el gobernador y capitán general, de los Valles de Aragua y Turmero, hasta Tapatapa y hatos que fueron de Mariana Bera, y de allí, corriendo hasta los hatos de San Antonio, hasta subir las lomas del Tui..." (Actas....VIII: 228 ), jurisdicción reconocida también en el nombramiento del Capitán Pedro Landaeta en 1675. El sitio de San Antonio se encontraba fuera de los Valles de Aragua porque en junio de 1657, los vaqueros de Sánchez Morgado "dejaron y se vinieron" de aquel sitio hacia estos... (Actas..., IX: 291). Probablemente el sitio de San Antonio, a veinte kilómetros de la actual Parapara y cuarenta de Paya Arriba, aunque cercano ya de Paya Abajo, éste y San Antonio en la vía de acceso a los Llanos por la ruta de San Juan de los Morros y Parapara.

Ambos "partidos" definidos por las dos redes hidrográficas correspondientes a ríos de igual nombre.


EL PARTIDO DE PAYA: HINTERLAND GANADERO DE CARACAS


Desde 1622 tanto Caracas como San Sebastián de los Reyes experimentaron la cuestión de las cimarroneras de ganados, lo cual redundó en litigios inter-municipales vinculados con la comercialización del cuero. Se prohibió el ingreso de las piezas sin el debido registro y en 1624, ante el hurto de "grandes cantidades de reses y cueros" porque "tratantes con mercaderías, que las cambiaban a los mayordomos, hijos y criados por reses orejanas de las que se acostumbran repartir entre los criadores", conduciéndolas a los valles de Aragua y embarcar sus cueros por La Guayra, el cabildo acordó severas penas (Castillo Lara, IB., 196- 7). Y dos años después se hicieron pregones para que las vaquerías se hiciesen en conjunto, condenándose a no recibir beneficios quien faltase y la obligación de tener gente, casas, corrales y caballos en la población de dichos hatos para las ayudas de lo que en ello se ofreciese y que no llevasen ni sacasen más ganado (que) aquello que les perteneciese, ni hiciesen matanza en dichos ganados para hacer... sebo y manteca si no fuese a puerta de corral", prohibiéndose, además, no sacar los ganados si no por camino real, so pena de incautación de los mismos y destierro de los vaqueros; sancionando, igualmente, las ventas de mercaderías en la región, para evitar negociaciones de los obreros con los tratantes de aquellas, etc., etc. (Actas del Cabildo, VIII, 103-104).


LA TRAMA FAMILIAR


Para 1628 se contaban Las Palmas, Aricapano, Paya, Sabana de Cruz, como partidos ganaderos. De manera tal que el l2 de agosto del año anterior fue expedido título para administrar los santos sacramentos, adoctrinar y enseñar los misterios de la "santa fe", a los negros y mulatos existentes en "el sitio que llaman de las palmas",a seis o siete leguas de la provincia de Orituco, al licenciado Juan Rodríguez Espejo (Chacin Soto, 1971: 118 ), hermano, probablemente, del Bartolomé o Pedro Rodríguez Espejo, quien casa en 1634 con María de Laya, hija sin duda de Pedro Laya Mujica, cuñada del encomendero Andrés Rebolledo. Fue el mismo año en que Juan de Urpin fundó un hato en la sabana de Macaira (1628) y el Ayuntamiento caraqueño designó juez repartidor en el partido de Paya a Damián de Antequera, con la responsabilidad de distribuir entre los hatos de ese partido todos los orejanos que recogiese. Era hijo del escribano Juan Luis Antequera, autor de una Relación General de la Visita del Gobernador La Hoz y Berrío, en la cual informaba acerca de la comisión pobladora encomendada al Capitán Andrés de Rebolledo, y hermano del encomendero Francisco Antequera, hombre de tropelías contra los caribes en sucesivas "entradas" (Castillo Lara, 1984).

En 163O el juez repartidor designado fue don Gonzalo de Vides, también de la parentela de Rebolledo, por haber casado cinco años antes con doña Juana de Armendariz, siendo Gonzalo de los Ríos su padrino en el matrimonio.


EL PUEBLO DE PAYA


En 1619 el gobernador La Hoz y Berrío dicta auto ordenando reducir a pueblos los repartimientos de Caracas, Valencia y San Sebastián de los Reyes. Dos hechos debieron influir determinantemente en esta disposición gubernamental: el auge del comercio de cueros que de tercer producto de exportación en 1607 pasa al primer lugar a partir de 1620 (Arcila Farías, 1967, l, 124) y la demanda de carne resultante del crecimiento demográfico de Caracas.

Para el pueblo que debía fundarse en los llanos de Paya, Rebolledo designó al Capitán Gonzalo de los Ríos Almendaris, familiar suyo, asistido eclesiásticamente por su también pariente Padre Luis de Rebolledo de Villavicencio. El 28 de setiembre de 1620 presentó de los Ríos su título ante el Cabildo de Caracas, a objeto de recibirse en el uso y ejercicio de su cargo, con lo cual le fue conferido un poder "para que en virtud de las Reales Cédulas juntase y poblara los repartimientos de indios que estuviesen en los llanos de Paya y su contorno, de cualquier nación que fueren", mencionándose entre tales encomiendas las de su hermano el Alférez Mayor Diego de los Ríos, del Cabildo caraqueño; el repartimiento del Capitán Tomás de Aguirre y Guesala o Gresala, dueño de una encomienda en los términos de San Sebastián: el Principal Guayrimacuri, indios de las quebradas de Puere y Guarima; los del servicio de los hatos del Capitán Onofre Carrasquer, cuyo matrimonio en 1599 había sido apadrinado por el Capitán Sebastián Díaz de Alfaro; y los del servicio de los hatos de un tal de Grados, descendiente de Alonso, uno de los fundadores de S. Sebastián en 1584; el de Alonso Pérez de Valenzuela, quien estuvo con González de Silva en su campaña contra los caribes, y el repartimiento de Alfonso Dávila (Castillo Lara, 1984, l: 143; Silva Montañés, 1983).

El título otorgado estipulaba que "por cuanto el dicho sitio y nueva población del término de los llanos de Paya, suele ser infectada de enemigos Caribes y otras naciones que vienen a robar, saltear y matar indios de paz del dicho término de Paya y a los habitadores de los hatos de sus contornos... por la presente de nuevo nombro al dicho Gonzalo de los Ríos, para en todo lo que fuere menester acaudillar y defender el dicho pueblo de indios y gentes a él agregados". Estaba obligado a hacer lista y memorial de dichos indios, útiles o reservados de tributos, hijos y familias, los repartimientos y servicios de hatos, procedencia, quien los condujo y con qué licencia, si pagaban sus servicios, nombre de los esclavos en los hatos así como personas libres, poblar los indios "en parte cómoda y sana, de suerte que recibiesen doctrina todo el año. El cura doctrinero sería pagado por los encomenderos y señores de los hatos, quienes, además se repartirían el costo de los ornamentos y demás objetos para la celebración del culto Divino".

Para LGCL (1984) esta fundación representó "por un lado el primer pueblo indígena en los llanos de San Sebastián, y por otro una derogatoria a las normas de las Leyes de Indias, al permitir la convivencia de indios y gentes de otras razas en un mismo poblado", puntualizando que dicho pueblo "no logró permanecer y no se le vuelve a mencionar" (t. l p. 144). Lo cual nos hace presumir que fue otro pretexto para la cacería de ganado cimarrón, avanzada conquistadora ocasional, dado el auge desmedido del comercio de cueros, causal de que se erijan, por lo menos otros tres poblados con igual finalidad: Santa María de Manapire, en l63l por Juan de Urpín; Nueva Cantabria por Juan Ochoa de Aguirre y Gressala en 1645 a orillas del Orinoco, cerca del Caño Caribe, al este de los cerros de Cabruta, y San Miguel del Batey, por Miguel de Urbés en 1647, todas en territorio del actual Estado Guárico (Vila, Pablo,1975; De Armas Chitty,1982).

Prosiguió hablándose del lugar como partido de Paya, por lo menos hasta 1723 en que el gobernador Don Francisco Carlos de Herrera, propietario de un hato cerca del sitio de Guanayén, refiriéndose a tal jurisdicción, fija sus linderos entre el Partido de La Cruz, situado al oriente, hacia donde estaba también Aricapano; al norte la quebrada de Pitara, que cae al río Paya, poco antes que desemboque éste en el río Guárico. En tanto que al sur: las costas del río Portuguesa, donde desemboca el río Tiznados. Unos límites aproximados, porque el partido de Paya, en ocasiones, ocupaba espacios pertenecientes a las cuencas de los ríos Tiznados, Guárico, Paya, San Antonio y Orituco. Para Fray Jacinto de Carvajal (1956) hacia 1647 a la banda izquierda del Orinoco, hacia el norte, en los Llanos, no existían más que "los llanos de Paya y los hatos de San Sebastián..." (1956: 23O). Sin advertir, como luego veremos, que estos se encontraban dentro de aquellos. En enero en 1639 Diego Ruiz Maldonado, ignora el nombre de Paya al referirse a la desembocadura del Guárico, que supone en el Orinoco, explicando que "tiene su nacimiento en San Sebastián, pueblo de la gobernación de Caracas y principio de los llanos". (Arellano Moreno, 1964).


LA UBICACIÓN DE PAYA ARRIBA


Pocas dudas cabe ante la posibilidad de que el pueblo ordenado en 1619 pudiera estar donde funcionó hasta comenzando el siglo XX el sitio de Paya Arriba, probable, también, cabecera de los denominados llanos de Paya. Ello por su situación entre el sitio elegido en 1678 para ubicar definitivamente la errante San Sebastián y el lugar que habría de ocupar Santa Catalina de Siena de Parapara, principal centro de expansión hacia los llanos del sur. No privaba ya la angustia por el comercio de cueros, pero proseguía la demanda de carne hacia las grandes ciudades de la región centro norte costera.


INTERROGANTES A MODO DE CONCLUSIONES


1. ¿Influyó el sitio de Paya Arriba en la ubicación definitiva de San Sebastián de los Reyes? Véase que la distancia entre ambos puntos es de veinte kilómetros, por una vía paralela al río Paya. La distancia de San Sebastián a Parapara es de diez leguas y la divisoria es en el Portachuelo de Valenciano, a cinco leguas (Castillo Lara, II, 67-8), próximo al lugar donde en 1714 aparece la imagen de la Virgen de Nuestra Señora de Valenciano (Ibíd., 178).

2. Procede pues, profundizar en la interpretación de los documentos publicados, pesquisar aún más en los que permanecen mudos en los archivos, escarbar en aquellos caminos aún no trajinados por la arqueología.


*Docente, historiador y poeta (Los Teques, estado Miranda)

El Motor de aire desafía la segunda Ley de la Termodinámica. Invento de un guariqueño.