jueves, 10 de mayo de 2012

TIPS (# 26): SOBRE LA EDUCACIÓN EN TIEMPOS LEJANOS HA.


Manuel Soto Arbeláez


*En declaraciones que don Pedro María Chacín-Escala Gimón Arveláiz (1846-1934), dadas en su ancianidad al señor cronista de Zaraza don Francisco Gustavo Chacín  en 1932, aquél le aseguró que en 1875 existía en esa localidad la “Sociedad Mutuo Auxilio” que se ocupaba de la asistencia al menos pudiente, sobre todo en materia educativa ya que para mucho antes de 1875 tenía bajo su tutela una escuela particular nocturna para enseñar a la pobrecía a leer, escribir y las operaciones aritméticas fundamentales. Los miembros de la “Asociación” que estuvieran en condiciones, eran sujetos de obligatorio cumplimiento de dar por lo menos una semana de su tiempo, para impartir las clases de acuerdo a un currículo educativo organizado por ellos mismos. Es de importancia el dato debido a que el decreto de instrucción pública, gratuita y obligatoria de Guzmán Blanco data de junio de 1870 y comenzó a tener presencia en el Guárico a partir de 1875; es de suponer, entonces, que la escuela de la “Asociación Muto Auxilio” funcionó antes de aparecer el famoso Decreto, inspirado en uno previo que dictó Dalla Costa siendo gobernador de Guayana en 1866. Posiblemente la información aportada por F. G. Chacín de que en 1877 se fundó en esa localidad una banda municipal de música, con su escuela paralela para enseñar los elementos de esta actividad cultural a los jóvenes, también le fuera dada por el mismo Pedro María Chacín. Según el dato la dicha banda se creó por decreto del jefe civil y político del Cantón Unare, general José Manuel Hernández Ron. La Banda y la Escuela de Música, fueron puestas bajo la dirección del profesor Jesús María González “Quien tocaba muy bien la flauta y todavía se recuerda (en 1950 cuando escribió F. G. Chacín sus notas) al contrabajo don Carlos Apodaca, alumno de esta escuela, que llegó (también) a tocar este difícil instrumento y a dominarlo a la perfección”(..).
**Documentalmente se sabe que en Valle de la Pascua existió la actividad de la enseñanza particular antes que en Chaguaramal de Perales (Zaraza) y que en Chaguaramas; en efecto, en diciembre de 1829 el cura párroco de Chaguaramas, presbítero José Feo, escribía una carta al arzobispo de Caracas diciéndole, palabras más, palabras menos “En Chaguaramas no existe la educación es en balle de la pasqua donde florece esta actividad impartida por particulares en su casa”(..) En 1835, a la venida del arzobispo de Caracas Ramón Ignacio Méndez de la Barta, el secretario del prelado anotó que SSE fue recibido a los acordes musicales de una banda local. En el caso de Zaraza hemos visto que la primera reseña sobre instrucción se debe a la presencia de un maestro de escuela, llamado Ezequiel Pérez, quien estaba de paso pero fue convencido y contratado por la Junta Comunal para que se encargara de fundar una escuela subvencionada por dicha Junta la cual funcionó de 1839 a 1844, cuando Ezequiel se tuvo que ausentar definitivamente para su terruño guayanés debido a problemas familiares. La escuela funcionaba bajo el régimen de semi privacidad, de tal manera que los padres pudientes pagaban, mientras que los más pobres no.
MSA. Fax (0212) 285 8957. E-Mail: manuelsotoarbelaez@yahoo.com Los libros El Guárico Oriental 1, 2 y 3 en la Librería La Llanera, calle Guásco frente a la plaza Bolívar, Valle de la Pascua. El tomo 1 y el 3 en papel. El tomo 2 en CD.

DON PEDRO RAMÓN SALCEDO, LA HUMILDAD HECHA POETA

FELIPE HERNÁNDEZ G.
UNESR/Cronista de Valle de la Pascua


            El viernes 16 de marzo de 2012 fue bautizado en los espacios de la Casa de la Cultura “Lorenzo Rubín Zamora” de Valle de la Pascua, el poemario SENDERO, LLANO Y AMOR de Pedro Ramón Salcedo Herrera, poeta llanero natural del caserío Santa Clara de Manapire, en las inmediaciones de Santa Rita, el parque Aguaro-Guariquito, Cabruta y el Orinoco medio, donde nació en 1935, aquerenciado en Valle de la Pascua, donde ha echado raíces sin olvidar las vivencias de aquellas inmensidades donde el horizonte uniéndose con las nubes es el límite. 
            El poemario fue publicado por la Fundación Editorial el perro y la rana del Sistema Nacional de Imprentas, Colección Ernesto Luis Rodríguez, que en Guárico preside el poeta Salvador Lara, quien a su vez fungió de presentador en el acto.  
            Leer esta producción poética, es comprender que la única forma de ser poeta es ser uno mismo. Cuando se intenta ser los otros, gustar a los otros, sorprender a los otros, deja de tener valor la poesía, porque la autenticidad de la poesía está en el descubrimiento sustancial del recorrido por los intersticios de la condición humana, resultado de la inmersión en el abismo de las angustias, de las vivencias y de los recuerdos. En la obra de Pedro Ramón Salcedo se evidencia que la poesía tiene valor solo si descubre la teluridad que brinda su experiencia en la vida campechana, puesta al servicio de su frágil condición de ser humano con arraigados sentimientos por lo autóctono, que es lo que siente suyo.
            Considérese, que la poesía no es sino el canto afinado del hombre en su largo camino hacia la eternidad. Manifestación de impotencia para mantenerse en el silencio primordial de las cosas. Por eso la poesía de Pedro Ramón Salcedo es un grito modulado de sus vivencias llaneras, así están expresadas en su poemario SENDERO, LLANO Y AMOR. Poesía de la tierra escrita con la humildad de un hombre sencillo que desde su finitud, brinda a quien quiera leer su producción poética con su fuerte amor por la tierra que lo vio nacer, por el llano guariqueño que le marcó el sendero desde sus entrañas. En sus versos puede palparse como una marca indeleble, la teluridad que antes marcó el destino de otros bardos compenetrados con el terruño, como Francisco Lazo Martí, Julio César Sánchez Olivo, Alberto Arvelo Torrealba, Germán Fleitas Beroes y tantos otros poetas llaneros. Es el legado innegable de un hombre de la sabana lanzado a los cuatro vientos del llano.
            Estas afirmaciones nos remiten a una poética con un fondo manifiesto de añoranza no como paisaje, no como ecología, sino como patria, como vientre del hombre. Esa conciencia de que las palabras son aproximaciones hacia un fondo común que nos pertenece a los seres humanos solo por serlo, solo por formar parte de él. En el poema “La brisa del morichal” escribe:
            La brisa del morichal / suspira con las palmeras, / se mueve sobre las olas / en las lagunas llaneras, / palpitan los pajonales / en tiempos de tolvanera, / alegra los mastrantales / en noches de primavera...
            En tales términos, la palabra inspiración sale sobrando para Herrera. Más que estar inspirados es necesario sentir la vida, palparla por encima de la técnica. Que el oficio y la técnica sean alas y no la cárcel de la palabra. Y si los sentimientos no se dicen, de cualquier modo se sufre, pues la trayectoria vital de Pedro Ramón Salcedo trasluce que como poeta escribe por necesidad fisiológica y ontológica, como por un fatalismo, porque para él, la poesía, más que una vocación, es un canto, un destino o una misión por todo lo vivido.
            Por eso en Herrera se aprecia que el acto poético es un acto de reconocimiento de si mismo, tal como lo plasma en el poema “Enamorando el estero”, cuando dice:
            Soy brioso como un corcel / corriendo por la sabana, / dueño de la tierra llana / cuando la veo florecer, / decir llano es un placer / para el hombre cantador, / y para mí es un honor / al llano pertenecer, / como cada amanecer / refulgente como el sol.
            Versos en décimas, que para este guariqueño son sentidas añoranzas de lo que hemos sido, lo que somos y esperamos seguir siendo.
            Valle de la Pascua, abril 2012.

El Motor de aire desafía la segunda Ley de la Termodinámica. Invento de un guariqueño.