miércoles, 10 de febrero de 2010

250 AÑOS DE TUCUPIDO

Degnis Romero

Mailto: degnis.romero@hotmail.com


Se les participa a propios y extraños que el próximo 5 de mayo de 2010 se cumple el primer cuarto de siglo de la fundación del pueblo de Tucupido, capital del Municipio José Félix Ribas del Estado Guárico en Venezuela.

Esta iniciativa se toma en virtud de la preocupación que genera el saber que hasta el momento de emitir la presente proclama (a menos de tres meses del suceso), no aparece publicación alguna en Internet (el contemporáneo Tinaquillo lo hizo en: Las noticias de Cojedes) donde se haga referencia a los actos programados para celebrar la magna fecha.

Arco de Bienvenida a Tucupido “El Granero del Guárico” en el facebook Tucupidenses

Se conoce, de buena fuente, que la Alcaldía adelanta actividades conmemorativas de acuerdo a lo dicho durante el desarrollo del “I Encuentro de Historiadores y Cronistas”, homenaje a Fernando El Vate Aular, los días 11 y 12 de Junio de 2009. Sin embargo, exhortamos a que el programa oficial sea dado a conocer con suficiente antelación para que los interesados en asistir puedan realizar su planificación. Esperamos, Dios mediante, reencontrarnos con muchos paisanos, en particular con “El Vate” (cuasi-centenario) para que firme el ejemplar de “Remansos”, su libro de poemas que amablemente obsequió y del cual se reproduce este verso:

Es de la selva atalaya,

Cerro de Juana Correa.

Indios le abrieron sendero

Hacia do relampaguea

Con sus garzas Tamanaco

Tiempos bellos de la aldea.

Ante tal situación, y como pitiyanqui poco creativo, se promueve la realización del concurso "Montarascales Áidol". Se toma la batuta, como escaut, para realizar la búsqueda de candidato(a)s interesado(a)s en participar en tan fastuoso evento a llevarse a cabo en el marco de la gran celebración.

Se comisiona a la ascendencia vallepascuense de Mayré Martínez (los pipas), para convencerla de integrar el jurado con Alí Landaeta y El Rastrillo-Rosquillo. Se anexa la pista para grabar la voz cantante y devolverla antes del último día de febrero, de esta forma se efectuará el necesario descarte de todo(a) cantamaluco y se anunciarán los diez finalistas: http://www.youtube.com/watch?v=vkK2a9KweAs&feature=r elated. Favor enviar la grabación en mp3 al correo Up Supra.

Ahora más serios: Han transcurrido veinticinco décadas desde cuando por allá en 1760 fue puesto en marcha por el fraile Árdales, período que sugiere una comunidad joven y que ha significado para los pobladores intensa travesía por escenarios variopintos a lo largo de unas diez generaciones.

No se abordan aquí temas álgidos como el balance existencial ni la situación actual o los retos relacionados; sin embargo, se aprovecha la oportunidad para hacer un llamado a la autoridad local para que demuestre sus capacidades a objeto de sacudir los cimientos aletargados de la colectividad, permitiendo impulsar una oleada de desarrollo y progreso a largo plazo en aras del bienestar de los habitantes. Rescatar lo mejor de nuestras tradiciones, colaborar a darle máxima difusión en un mundo globalizado y avanzar en un esquema de oportunidades de empleo digno y productivo, combinado con la instalación de una sólida infraestructura en salud, educación y cultura. Nuestro pueblo lo merece y lo exige. Estas acciones impulsarán la transformación hacia una localidad moderna, pujante y vibrante, permitiendo fortalecer y expandir sus capacidades agropecuarias, abriendo campo al desarrollo de necesarias actividades industriales.

La diferencia entre ser recordado con beneplácito o quedar en el basurero de la historia estará entre atender o no a esas gentes que según Ramón J. Velásquez: libran a diario la batalla del trabajo bajo soles inclementes, desamparados de Dios y olvidados de los poderosos, alegres en su soledad, duros frente a la adversidad, prójimos del prójimo y enemigos sin dobleces. (Contestación a De Armas Chitty en la ANH).

En otro orden de ideas: Llevamos arraigada en nuestro ADN una profunda pasión por la llaneridad. Somos llaneros por los cuatro costados y orgullosos de nuestros orígenes, como se observa en la chispa de este anónimo:

Yo nací en los mismos llanos y me llamo Ladislao

Soy un turupial pu’el pico y un tigre por lo pintao

Yo soy más bravo que un toro y más ágil que un venao

Yo me resbalo en lo seco y me paro en lo mojao

Esos versos reafirman nuestra veneración por los prodigiosos poetas llaneros, cuyas obras constituyen legado invaluable e imborrable, y en las que han expresado su sentir dejando fiel testimonio de su paso por estas tierras.

Admiramos la virtud, entre otros, del local Rafael Aníbal Chicho Anzoátegui Seijas para idear acrósticos y sonetos, del santamarieño Argenis Rodríguez, del zaraceño Ernesto Luís Rodríguez, del calaboceño Francisco Lazo Martí, del barinés Alberto Arvelo Torrealba, y del apureño de los lados de Guachara: Don Julio César Sánchez Olivo:

Mi verso viene del llano

y vuelve al llano:

de allá viene, hacia allá va,

por el rumbo del recuerdo.

Como me lo dio la tierra asimismo lo devuelvo

Rudo, orgulloso, sencillo sin adornos forasteros.

Otros escritores y poetas han sido hostigados por el amor y el dolor. Charles Dickens, en Barnaby Rouge, narra su tormento por el recuerdo de la amada muerta, sentimiento plasmado por Lazo Martí en este poema monumental:

Hoy, como ayer, andando a la ventura,

absorta la mirada, lento el paso,

trayendo margaritas del Ocaso,

miro bajar la noche a la llanura.


Más de pronto, pensando que fue triste,

pensando con dolor, pensando en ella,

me arrodillo en el polvo del camino

que en hora igual de gozo vespertino,

recibió las caricias de su huella


Oh, destino de todos los que amaron!

Oh, destino cruel! Tú me condenas

a buscar en las móviles arenas unas huellas

que ha tiempo se borraron.

Otro ejemplo dramáticamente conmovedor lo muestra Miguel de Cervantes, en una epístola escrita in extremis:

Puesto ya el pie en el estribo

con las ansias de la muerte,

gran Señor, ésta te escribo.

Esos casos sublimes resaltan nuestras limitaciones líricas, expresadas por el mismo Cervantes en su obra Viaje del Parnaso (patria simbólica de los poetas), con este terceto:

Yo, que siempre trabajo y me desvelo

por parecer que tengo de poeta

la gracia que no quiso darme el cielo [...]

No obstante, se finaliza aportando de lo poco que queda:

Pido cancha para buscar la musa

Que salte del pecho entusiasmada

Sin reparar en condición diezmada

De mi mente seca y ya confusa.


Cargo a cuestas ese pesado fardo

Buscando con afán el verso esquivo

En noches largas que sólo consigo

Febril delirio del insomnio amargo.


Llega el alba, va rayando el día

Despunta el sol en el firmamento

Quiere el corazón saltar violento

A ver si palpita la musa tardía.


Mantengo la porfía, tregua no pido

Con gran frenesí le pongo empeño

Busco al verso para ser su dueño

Más sólo brota: Viva Tucupido!


Tomado de http://www.scribd.com/Degnis

JACINTA PAREJO DE CRESPO. UNA PARAPAREÑA NOTABLE.

Ponencia presentada en las

VII JORNADAS DE GEOHISTORIA DE PARAPARA

PARAPARA, SÁBADO 30 DE ENERO DEL 2010.



ELISUR EMILIO LARES BOLÍVAR

CRONISTA OFICIAL DEL MUNICIPIO ACHAGUAS - ESTADO APURE



Aspectos personales.


Nacida el 16 de agosto de 1845 en Parapara, al norte del hoy estado Guárico, hija de don Juan Parejo y doña María Josefa Parejo y fallecida el 16 abril de 1914 en Caracas.

Esposa del militar y político venezolano general Joaquín Crespo. Fue hija de don Juan Parejo y doña María Josefa Parejo. Con apenas 16 años de edad contrajo matrimonio, el 8 de agosto de 1861, con el general Saturnino Silva, quien murió en 1863 en combate durante la Guerra Federal. Durante las actividades relacionadas con el suceso luctuoso, conoce al general Joaquín Crespo, hombre de confianza del general Antonio Guzmán Blanco, para entonces vicepresidente de la República. El 18 de septiembre de 1864, contrae nupcias con Joaquín Crespo, en Parapara.


Foto publicada por el Cojo Ilustrado al momento de su muerte en 1914. Tomada de Parapara a Vuelapluma de Oldman Botello (2007).


Posteriormente Jacinta Parejo sería, en 2 oportunidades primera dama de la República: en el bienio 1884-1886, cuando el general Crespo sustituye constitucionalmente al Ilustre Americano y de 1892 a 1898, en la oportunidad en que su esposo, al frente de la Revolución Legalista derroca al presidente Raimundo Andueza Palacio.


Sus descendientes.


Según la página de árboles genealógicos Ancestry.com los hijos del matrimonio entre la joven Jacinta Parejo (viuda de Silva) y Joaquín Crespo (nacido el 22 de agosto de 1841 en San Francisco de Cara, Aragua, hijo de don Leandro Crespo y doña María Aquilina Torres, muerto el 16 de abril de 1894 en La Mata Carmelera, (hoy estado Cojedes) fueron cuatro (4) damas: Inés, Ana Jacinta, Columba y Aminta, y seis (6) caballeros, a saber: Joaquín, Tito, Pedro Domingo, Carlos Clemente, Estatio y Gonzalo, para un total de 10 hijos.

De manera más precisa el cronista de la ciudad de Maracay, Prof. Oldman Botello (2009) en su ensayo titulado Joaquín Crespo, publicado en Tierra nuestra (1498-2010) de la Fundación Venezuela Positiva, acota que de la unión de Joaquín Crespo y misia Jacinta Parejo nacieron los siguientes descendientes:

Inés María (Parapara, enero 1866 - Caracas 1956; contrajo nupcias con Juan Guerra, un hijo del general Ramón Guerra)

Joaquín Segundo (Parapara, noviembre 1866; bachiller, se le tenía como hombre culto).

Tito (Murió en octubre de 1897 en Europa)

Pedro Domingo (Nacido en 1870 – murió en 1898)

Ana Jacinta (Nació en 1870 – murió en 1966, casó con Isaac Capriles ascendientes de los Ulivi-Capriles)

Carlos Clemente (Ahijado del general Domingo Monagas, murió en Inglaterra siendo estudiante)

Estatio (Nació en 1880 – murió en Caracas el 1951; casó con Elvira Báez y fueron los padres de la pintora y caricaturista Nina Crespo Báez. Estatio también fue edecán del general Juan Vicente Gómez)

Gonzalo Antonio (Nació en 1882 – murió en 1941, se desposó con Trinidad Avendaño Guerrero y fue empresario taurino

Santo Domingo (Nació en 1885 – murió 1888)

Josefina (Murió joven en 1919)

Columba (Murió aún siendo una niña en 1888) y

Aminta Crespo Parejo (Murió en 1884), para un total de 12 hijos.

“Varios de los hijos --continúa señalando el Prof. Botello (2009)-- fallecieron pequeños y algunos están sepultados en el panteón familiar en el cementerio general del Sur, en Caracas. Fue una familia muy numerosa que aumentó con los matrimonios de los hijos. El general Crespo hizo construir el Palacio de Miraflores con muchas habitaciones para mantenerlos a todos cerca, como en un clan familiar según el modelo antiguo (p. 46).

Antes de culminar este capítulo de los descendientes de misia Jacinta se debe hacer notar que la discrepancia entre los datos numéricos de la página web de árboles genealógicos Ancestry.com y el Prof. Botello es que la primera de las fuentes nombradas excluye a dos de los hijos de dicho matrimonio, Josefina (quien murió joven en 1919) y Santo Domingo (nacido en 1885 – y fallecido en 1888).


Influencia sobre su esposo y su intervención en la política venezolana.


Antes de Jacinta Parejo, ninguna mujer había tenido en Venezuela la oportunidad de inmiscuirse en la política oficial tal como ella lo hizo. En tal sentido, opinaba, celebraba reuniones, trabajaba en proyectos pertenecientes al Jefe de Estado y en ocasiones intercedía por algunos presos políticos ante su esposo.

El ascendiente personal y político de Misia Jacinta (como también se le conocía), sobre el general Crespo quedó al margen de cualquier duda. El caudillo estaba totalmente identificado con su esposa y en consecuencia, su confianza en ella no tenía límite. Era ella quien suplía la falta del comité o junta revolucionaria en la clandestina organización de la Revolución Legalista de 1892. De esta forma, mientras el general Crespo se encontraba empeñado en la dirección de la campaña militar en apartadas regiones del país, Misia Jacinta, desde Caracas realizaba también la campaña del enlace de voluntades, de la acción conjunta, de la distribución secreta de la correspondencia y del envío al frente de combate de la oficialidad seleccionada. Es decir, que mientras él andaba en campañas rurales, ella era algo así como una guerrillera urbana.


Luego de la muerte de su esposo el general Joaquín Crespo.


A raíz de la muerte de Joaquín Crespo el 16 de abril de 1898 en el sitio de la Mata Carmelera, hoy estado Cojedes, en defensa del gobierno de Ignacio Andrade, le tocó a misia Jacinta asumir la defensa del patrimonio de su difunto esposo y de sus hijos. Sin embargo, profundamente afectada por la muerte de su marido, no logró impedir que prosperaran varias demandas judiciales, particularmente la emprendida por el general colombiano Vicente Sebastián Mestre quien reclamaba la suma de Bs. 700.000 de daños y perjuicios por un “proyecto” de Código Militar que había presentado y que se había perdido sin que se le hubieran cancelado sus honorarios.


Doña Jacinta Parejo. Ilustración realizada por Francisco Maduro., dibujante caraqueño.


Los avatares legales de la Sucesión Crespo constituyen uno de los mayores pleitos jurídicos de los primeros años del siglo XX en Venezuela. Por haber sido la primera dueña, en teoría, del Palacio de Miraflores es conocido también, en la tradición popular, como La Casa de Misia Jacinta.



Un episodio sobrenatural.


Según el escritor José Rivas Rivas (s/f) y su trabajo denominado Ocurrió en Miraflores, el fantasma de misia Jacinta Parejo de Crespo ronda por los lúgubres pasillos de algunas noches en el Palacio de Miraflores.

En este sentido, la leyenda y las consejas que se han hilvanado en torno a misia Jacinta vienen afirmando desde hace más de cien años que fue ella quien hizo construir pasajes secretos para salvarle la vida al general Crespo en caso de peligro. Se dice también que ella tenía la clave del “ábrete sésamo” de la caja fuerte donde los Crespo Parejo conservaban las morocotas en totumas que habían traído de la casa guariqueña y que rezaba todas las noches a sus santos milagrosos, como el Santo Niño de Atocha Bendito y la Sagrada Virgen del Real. Todavía, en horas de la madrugada, se oye el ruido de sus alpargatas (las primeras y quizás las únicas que han llegado a Miraflores) porque las prefería a los incómodos zapatos franceses que exigía el protocolo del palacio.

Concluye el mismo investigador José Rivas Rivas en su estudio Ocurrió en Miraflores:

De ahí que todo Presidente --continua el escritor Rivas Rivas-- que se considere democrático sabe que el espíritu de doña Jacinta lo ayudara en su obra, porque hay que ejercer el poder con buena fe, como lo hacía Joaquín Crespo. Si actúa en forma tiránica, el alma de esta señora hace funcionar el sortilegio, los ensalmos, la cábala y al conjuro de toda su sabiduría, el Jefe de Estado no lograra paz alguna en su feudo palaciego. Eso explica, ¡Si señor!, todos los misterios que siguen flotando en Miraflores.

Insisten los viejos moradores del Palacio que misia Jacinta no se resigna a abandonar su morada y sus recuerdos. Po ello, cuando algún acontecimiento insólito ocurre en esos predios, sobran los “interpretes de lo sobrenatural” que lo explican de una manera muy peculiar: “Ese es el espíritu de misia Jacinta que todavía está allí”.

Respecto a las sagradas imágenes o santos milagrosos a quienes les rezaba todas las noches misia Jacinta, el amigo investigador y cronista de Maracay Prof. Oldman Botello, en conversación privada, nos explicaba lo siguiente:

Entre las imágenes que supuestamente veneraba misia Jacinta aparece la Virgen del real. Esa no fue conocida ni aun se conoce por estos lares. Debió ser más bien Santa Catalina de Siena, Patrona de Italia y de Para- para, San Rafael, Vice-Patrono del mismo pueblo y la Virgen de Peña Admirable, que le apareció en 1720 a un indígena de la zona en el actual fundo Piedras Azules, muy cerca de Parapara cuya piedrecita sagrada fue robada en 1934 por un maromero de circo que llegó al pueblo y no apareció mas nunca.


Conclusión.


Misia Jacinta Parejo de Crespo fue una venezolana sencilla y modesta de fines del siglo XIX y principios del XX, quien como matrona enchapada a la antigua --con diplomacia, táctica, habilidad y talento-- supo inmiscuirse en la política oficial. En tal sentido, opinaba, celebraba reuniones, trabajaba en proyectos pertenecientes al Jefe de Estado e incluso, en ocasiones intercedía por algunos presos políticos ante su marido el general Joaquín Crespo, quien estaba totalmente identificado con su esposa y en consecuencia, su confianza en ella no tenía límite. Así pues, misia Jacinta supo incidir sobre la vida pública, social y familiar del último caudillo político y militar del siglo XIX, quien fue dos veces Presidente de la República y uno de los hombres más representativos de toda una generación de valientes conciudadanos que lucharon con valor y habilidad por una verdadera UNIDAD venezolana.


Imagen tomada de Wikipedia, La Enciclopedia Libre.


R E F E R E N C I A S


BOTELLO, Oldman (1991) El Héroe del Deber: semblanza biográfica del general Joaquín Crespo. Maracay. Publicaciones de la Alcaldía municipio Girardot. Oficina del Cronista de la Ciudad. Editorial Miranda – Villa de Cura. 12 p.

BOTELLO, Oldman (2007) Parapara a Vuelapluma. Orígenes y evolución histórica. San Juan de Los Morros. Dr. Manuel Botello, presentador. Publicaciones de la Universidad Nacional Experimental “Rómulo Gallegos”. Centro de Estudios Sociales y Agrarios (CENSA). Editorial Miranda. 116 p.

BOTELLO, Oldman (2009) Joaquín Crespo. Caracas. En: Tierra nuestra (1498-2010). [Obra colectiva coordinada por Heraclio Enrique Atencio Bello]. Ediciones de la Fundación Venezuela Positiva (pp. 41-67). (TRABAJO EN OBRA COLECTIVA).

es.wikipedia.laenciclopedialibre

RIVAS RIVAS, José (s/f) Ocurrió en Miraflores. Caracas. Centro Editor C.A. Formato enciclopédico. Edición de lujo, 184 páginas.

http://.www.ancestry.com (árboles genealógicos)

http://www.venezuelatuya.com


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