lunes, 7 de junio de 2021

CAPITÁN JUAN ANGEL BRAVO GARCÍA

  JOSÉ MANUEL AQUINO

Juan Ángel Bravo García, prócer guariqueño nacido en el Sombrero el de octubre 2 de octubre de 1782, en momentos en que esta población llanera a orillas del río Guárico despuntaba con una dinámica progresiva de las actividades económicas desarrolladas en para la siembra de tabaco y otros rubros en haciendas de las que sobresalían las unidades de producción: Las Matas, Chaparral, Barrancas entre otros predios agrícolas, destacando también la actividad ganadera en los hatos: Corozal, Pitara, San Marcos , San Martín, San Marcos y demás posesiones de importancia con el fin de comercializar el excedente de su producción en localidades de las distintas provincias pertenecientes a la Capitanía General de Venezuela.(De Armas, p 50)

Este destacado soldado se incorpora al ejército republicano en el año 1816, en momentos en que el máximo líder del proceso de independencia, Simón Bolívar ha escrito su célebre Carta de Jamaica y prepara su regreso de Haití a territorio venezolano, con la ayuda del presidente Alejandro Pétion .Posteriormente sale de esa nación en el mes de marzo con 6 goletas cargadas de armas y municiones rumbo a la isla de Margarita ,con el fin de continuar la lucha por la liberación del territorio venezolano del yugo español .En ese mismo periodo el Libertador decreta el 2 de junio, la libertad para los esclavos que se alisten al ejercito patriota, con el fin de incorporar mayormente a ese grupo social a la causa republicana. Mientras tanto, José Antonio Páez, en los llanos apureños, jurisdicción para ese periodo de la provincia de Barinas, desarrollaba una lucha titánica para desalojar al ejército español de esos espacios.
Es precisamente en el mes de octubre de ese año, que este soldado hijo José Gabriel Bravo (indio) y Francisca Amelia García (zamba), se incorpora a la caballería del ejercito republicano a las órdenes del componente militar dirigido por el general Páez, con quien siempre estuvo a sus órdenes .Inicialmente en la toma de Achaguas y el asedio a la población de San Fernando, luego incursiona en Rabanal a las órdenes del coronel Miguel Guerrero, seguidamente toma parte en un encuentro bélico en Guayabal y en el enfrentamiento en el sitio de Palital contra los realistas, el día 18 de diciembre tuvo una actuación meritoria que le significó un ascenso al grado sargento primero a comienzos del año 1817( Bencomo, p 59) cuando luchó con arrojo y valentía en unas de las columnas de la caballería formadas para combatir el regimiento de caballería enemigo.
A finales del mes de enero de 1817, Juan Ángel Bravo toma acción en la sabana de Mucuritas cuando el ejército patriotas vence contundentemente a las milicias comandadas por brigadier realista Miguel de La Torre. Siendo una de las principales derrotas sometidas por la guardia republicana al general Pablo Morillo, en territorio venezolano desde su llegada a este continente en 1815. Este prócer del proceso de independencia, actuó en unas de las tres líneas de ataque de la caballería formada por 1100 jinetes, con la cual les dieron un tajante descalabro a los partidarios de la Corona española. Es necesario señalar que este destacado soldado, se amoldó al estilo de lucha del bando patriota del bajo llano, con claro dominio de las condiciones del medio geográfico: transitar por los difíciles caminos fangosos en época de invierno, medanales, gamelotales y crecidas de los ríos. Además de soportar las condiciones de climáticas que imperan en las praderas apureñas en distintos periodos del año, no fueron obstáculos para aportar con su arrojo y valentía a contrarrestar a los partidarios del rey por esa región.
Una vez participado en esa cruzada, acompaña al ejercito patriota comandada por José Antonio Páez por Barinas, con la misión de aprovisionarse de distintos recursos para continuar la lucha por la independencia venezolana, para luego regresar a los llanos apureños a seguir sus funciones militares, entre las que se encuentra la toma de San Fernando dirigido por el comandante Juan Gómez. En el mes de enero 1818, asciende al grado de Alférez. Categoría que le permite tener más responsabilidades en el campo de batalla y participar en la Campaña del Centro, planificada y dirigida por el Libertador Simón Bolívar, con la finalidad de llegar hasta la ciudad de Caracas.
Este destacado prócer republicano estaba en la operación, entre los 1100 jinetes, miembros de la división de caballería de Apure al mando del General Páez, en los primeros días del mes de febrero. Estará el día 6 presente en la primera toma de Guayabal por parte del coronel Hermenegildo Mujica, seguidamente verá acción en la batalla de Calabozo el 12, en la cual los patriotas sorprenden al General Pablo Morillo. Posteriormente estará presente en la persecución y los enfrenamientos en la Uriosa y la batalla del Samán, en su tierra natal El Sombrero, estará también presente el en la operación bélica de La Cuesta en las cercanías de Ortiz en el mes de marzo, y luego llegar hasta San Carlos de Austria.
Antes de regresar a los llanos apureños por el fracaso del ejercito republicano en llegar a la ciudad de Caracas, este ilustre prócer guariqueño estará presente en Segunda acometida a la población de Guayabal, 28 de mayo, cuando el Gral. José Antonio Páez y su ejército, derrota al general realista Francisco Tomás Morales. Entrando en territorios del bajo llano en la otrora provincia de Barinas, este soldado republicano incursiona como miembro de la caballería del señalado jefe militar, en los diferentes encuentros para preservar los espacios ganados en territorio apureño, antes de la fatídica Campaña del Centro a comienzos del año 1818.
Llegamos a enero del año 1819, con el libertador Simón Bolívar en territorio guayanés preparando su discurso para la instalación del Congreso de Angostura, seguidamente se traslada en el mes de marzo al bajo llano con el fin de contrarrestar al ejército enemigo. Mientras tanto el general Pablo Morillo defensor de la causa realista se dispone a tomar el territorio apureño con su poderoso ejército y vencer a los patriotas .En el primer encuentro Por su lado Juan Ángel Bravo, siempre en el regimiento de caballería a la orden del General Páez. Estuvo presente en los encuentros guerreros de las Mangas Marrereñas, Sacra, La Gamarra (Hernández, 2010). Teniendo posteriormente una meritoria actuación en la batalla de las Queseras del Medio el 2 de abril de ese año, donde recibe la condecoración por su intrépida acción en el combate con la Orden de los Libertadores de Venezuela, tal como lo reseñó el diario El Correo del Orinoco en días posteriores al combate y en la autobiografía escrita por el Centauro portugueseño (Páez,p.185 ) .Del mismo modo, este soldado patriota recibe su merecido ascenso al grado de teniente por su disciplina ,arrojo y intrepidez en el campo de batalla en el mes de julio de ese mismo lapso (Hernández, 2011).
Luego de haber obtenido el grado de teniente, sigue realizando sus obligaciones en el campo de batalla, encontrándose en las incursiones victoriosas del ejército patriota, en Boca de Payara, Guaca, Caramacate, Trapiche de La Gamarra y en el sitio de La Cruz, predios pertenecientes a la provincia de Barinas. Una vez roto el Armisticio y demás acuerdo de regularización de la guerra en enero de 1821 entre los republicanos y realistas , encontramos a este soldado guariqueño a las órdenes del coronel Miguel Antonio Vásquez, Jefe del Estado Mayor de la Primera División que comandaba el General Páez en la Batalla de Carabobo el 24 de junio, cuando irrumpe valientemente contra el batallón realista de la Reina, al que lograron rechazar y vencer a esta caballería enemiga .Luchó con tanto arrojo que mereció los calificativos del propio Libertador Simón Bolívar, de que este patriota merecía un uniforme de oro por haber recibido gran cantidad de lanzazos en su ropa y no salir herido en la refriega .(Páez, p 206 ).Encontraremos posteriormente a este patriota, accionando en la toma y asedio de Puerto Cabello en 1823 ,último enfrentamiento de importancia del ejército patriota contra las fuerzas enemigas en territorio venezolano ,con la capitulación del general Francisco Tomás Morales y tropa.
Una vez culminado el proceso de independencia en territorio venezolano, este destacado soldado de la Patria quedó a al mando del general división José Cornelio Muñoz, acantonado en tierras de la provincia de Apure después de la separación de Venezuela de la Gran Colombia .Luego estaría combatiendo al lado del General Páez para restituir en la presidencia de la república al doctor José María Vargas, quien había sido destituido por los rebeldes encabezados por los generales Santiago Mariño y Pedro Carujo con la finalidad de impulsar un modelo de estado federalista y la restitución de la Gran Colombia a través de la insurrección denominada Revolución de Las Reformas entre el 7 de junio 1835 y marzo de 1836.Muere en septiembre 1843 en la población de Achaguas, a consecuencia de la enfermedad contraída por el síndrome de la elefantiasis ,caracterizada por el aumento de algunas partes de las extremidades inferiores del cuerpo humano .
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Bencomo Barrios, Héctor (2004).Héroes de Carabobo .Ediciones de la Presidencia de la República .Caracas.
Dávila Vicente, (1926). Diccionario Biográfico de ilustres Próceres de la independencia Suramericana. Tomo I
Da Silva, Miguel (2018), Próceres de Carabobo.www Carabobo en sus Personajes. Periodo de La independencia. Calameo.com .Brooks
DE Armas Chitty. (1982). Historia del Estado Guárico. Ediciones de la Presidencia de la República
-_____________. (1978). Historia del Guárico (1807-1874).San Juan de los Morros. Impreso en los Talleres de Gráfico los Morros. Tomo II
Estévez G, Edgard (2007), Batallas de Venezuela 1810 1824.Editoial.C SA. Caracas.
Franceschi, Napoleón y Domínguez Freddy (2020), Antología Documental para el estudio de la Historia de Venezuela 1776-2000.Universidad Metropolitana .Caracas-Venezuela.
Hernández, Felipe (2010).Teniente coronel Juan Ángel Bravo http://Fuegocotidiano.blogspot.com/.../teniente-coronel...,
Ministerio del Poder Popular para la Cultura (2018). Correo del Orinoco 1818-1821. Fundación del Centro Nacional de Historia: Caracas
Páez, José Antonio (1867) Autobiografía del General Páez. Reedición de Petróleos de Venezuela en colaboración con la Academia Nacional de la Historia Caracas: Venezuela, tomo I.
Vergara y Velasco, Francisco Javier (1960).1818 Guerra de Independencia. Bogotá: Editorial Nelly.

jueves, 20 de mayo de 2021

AMALIVAC VIANA GONZÁLEZ Y SUS APORTES A LA HISTORIOGRAFÍA CALABOCEÑA.

 José M Aquino

 Relator: Yovani Ramírez



La historia es una disciplina científica que estudia una manera sistemática los hechos sociales  a través del tiempo, el  historiador cumple una función social de gran importancia en la reconstrucción los procesos, referentes a las distintas actividades que realizan los seres humanos, utilizando los diferentes testimonios, con el fin de analizar e interpretar los acontecimientos. De esta manera la variedad de las fuentes tienen la finalidad de tener una mejor información de esos momentos relevantes. Por tanto en cada comunidad, localidad, región, nación  tienen unas particularidades que son objeto de ser estudiadas en cada uno de esos espacios, con el fin de entender y comprender la trascendencia de  los distintos acontecimientos históricos que han ocurrido a lo largo del tiempo.

Por tanto, la función del historiador es de gran importancia para preservar la memoria histórica de los pueblos. La Villa de Todos los Santos de Calabozo ha tenido destacadas personalidades que a través de las distintas épocas se han dedicado a reconstruir los procesos históricos, desde el mismo momento en que las comunidades aborígenes se establecieran en esta región  y  así sucesivamente con los demás  periodos históricos que ha transitado en esta importante localidad de los llanos venezolanos. En el tiempo encontramos connotados historiadores que se han dedicado a indagar con todo lo relacionado con el pasado de esta localidad, entre los cuales podemos señalar al doctor a Tomás Antonio Domínguez en último cuarto del siglo XIX, con sus ensayos sobre los próceres calaboceños del periodo independentista, José Rafael Viso miembro de número de la Academia Nacional de la Historia en 1952 y primer cronista de esta localidad; al igual que Lucas Castillo Lara por medio de esa gran obra “Villa de Todos los Santos de Calabozo, el derecho a vivir bajo el sol”, y el licenciado Adolfo Rodríguez a través de sus excelente obra “Calabozo Siglo XIX” publicada por la Universidad Rómulo Gallegos en el año 2004.

A raíz del gran impulso que han tenido los estudios de historia regional y local en Venezuela, a partir del último cuarto del siglo XX. La ciudad de Calabozo cuenta con  cronistas e historiadores que se dedican a averiguar los distintos aspectos del pasado de este espacio, ubicada en la región de los llanos venezolanos, dedicada a desarrollar una gran actividad agropecuaria y comercial desde su fundación. Uno de esos investigadores  afanosos por difundir la memoria histórica es Amalivac Viana González, a través de las distintas actividades que realiza con el fin de averiguar y promocionar los estudios históricos en esta importante urbe del Estado Guárico. Este hijo del apreciable médico Veterinario Amílcar Viana y la distinguida dama Brígida de González de Viana, desde muy joven se ha interesado  averiguar  todo lo relacionado  por la  histórica matria, a través de la consulta de las distintas fuentes en variados repositorios, tanto públicos como y privados. Una vez en concluido sus estudios de universitarios en la ciudad de Mérida, regresa a la Villa de todos los Santos de Calabozo, para combinar sus actividades profesionales en el campo de la administración de empresas con la investigación y promoción de los estudios históricos.

Este calaboceño realiza sus investigaciones tomando como referencia los fundamentos  teóricos de los procesos históricos locales, expuestos por el historiador mexicano Luis González, a través de La microhistoria como método de investigación enfocado en el análisis de los hechos cotidianos y de las distintas manifestaciones culturales que conforman las tradiciones de los pueblos. El objetivo es examinar los fenómenos de los lugares para comprender cómo se constituyen las sociedades en sus distintos momentos. Por tal motivo, se observan en los trabajos de Viana González una excelente análisis e interpretación de los hechos del pasado de las distintas comunidades estudiadas de esta acogedora ciudad guariqueña, con una buena recopilación de información histórica de fuentes confiables, mediante la visitas a los registros, archivos oficiales y privados, diarios, fotografías, y obras pictóricas para sus debidos estudios.

En sus trabajos de investigación se difunde claramente también la herencia cultural de los habitantes de Calabozo a través del tiempo, con el fin de conservarlas y trasmitirlas a las siguientes generaciones sus creencias, saberes, expresiones artísticas, normas y valores, prácticas sociales, tradiciones y costumbres, lugares o cualquier expresión del saber local. Por tal motivo es necesario examinar algunos de sus ensayos para apreciar la dimensión y aportes a la identidad calaboceña desde la fundamentación topofilólogica trabajada por  profesor Armando Rojas, basada en el afecto al lugar como generador de conocimiento.

El primer aspecto en resaltar, son sus trabajos de religiosidad popular, entendida como una manera de expresar la identidad de los pobladores creyentes de la fe cristiano católica, los sentimientos y cohesión hacia ese credo. Uno de esos ensayos publicados es el de “La Historia del Cristo traído de España por don Antonio Camacho a la Catedral de Calabozo en 1798”, donde se destaca todo lo relacionado a la devoción por esta reliquia por parte de este calaboceño en ese tiempo y los pormenores de este prominente calaboceño para adquirir la citada escultura, además del fervor de los fieles católicos a esta imagen a través de los tiempos. De igual manera este distinguido investigador, consustanciado con el misticismo, realizó una indagación bien sustentada de la construcción de la iglesia Nuestra Señora del Carmen por el ganadero José Ramón García, con un manejo de la fuente documental del archivo de la Arquidiócesis de Caracas y demás repositorios donde se guardan los testimonios escritos  de ese centro de adoración patrimonio artístico de la ciudad, con el fin de confirmar las gestiones del principal bienhechor antes citado en la realización de esta arquitectura local que se había puesto en duda de haber sido su constructor.

Este cronista ha realizado investigaciones con el propósito de dar a conocer la actuación de una gran cantidad de personajes que han hecho historia en esta cálida y acogedora  ciudad llanera, en las diversas actividades del acontecer local, regional, nacional e internacional en diferentes momentos, con el único fin de  que sean un paradigma para el comportamiento, emprendimiento de sus paisanos, al igual de ser un agente para el cambio como beneficio para la colectividad. Por tanto  las biografías realizadas por Viana González, no solo toma en cuenta la narración de de la historia de su existencia, sino también permite a través de sus ensayos, conocer cómo fue esa sociedad durante contexto histórico y cultural que le tocó vivir a ese distinguido ciudadano.

Entre esos biografiados encontramos el ensayo de referente a la trayectoria militar del calaboceño Mayor Salomé Hurtado de Mendoza, resaltando sus portes al proceso de la independencia de la hermana República de Cuba. Al igual que otros personajes que formaron parte del acontecer de la política a nivel local, regional y nacional, como fue el prócer de la Federación Pedro Bermúdez Causin, primer hijo nacido de esta ciudad enterrado en el Panteón Nacional. Del mismo modo este investigador también, les ha dado la importancia a los pedagogos que han tenido una excelente trayectoria en el proceso de enseñanza en esta la localidad guariqueña. Uno de esos sobresalientes  maestros tomados en cuenta en sus indagaciones, es la actividad magisterial desplegada  por Ramón Delgado Rojas, en cuanto al buen desempeño didáctico a distintas generaciones de estudiantes de esta villa  durante su trayectoria como docente.

 Al seguir describiendo biografías de distinguidos ciudadanos oriundos de esta ciudad llanera, realizados por este estudioso de la historia,  resaltando los  importantes aportes a la nación en los distintos ámbitos de la actividad cultural, como la del poeta Rafael Rodríguez Carreño. Igualmente de la trayectoria desplegada por la licenciada en periodismo e historiadora Ana Elisa Llovera. Del mismo modo este cronista, ha hecho valiosos aportes la historiografía con valiosos trabajos sobre los acontecimientos más importantes de esta urbe a lo largo de la historia, desde la ocupación de este espacio por la intervención de los españoles. Uno de esos ensayos es el referente a la fundación de los distintos barrios de esta localidad a partir de la fundación de la Represa Rio Guárico en 1957. Así como también, averiguaciones sobre el casco histórico colonial más grande de la nación que se encuentra en esta villa.

Además de publicar sus más de medio centenar de trabajos  en diarios regionales, folletos, blogspot de internet, las  distintas  redes sociales y expuestas en los diferentes encuentros  de historia regional y local en la que asiste como participante activo. Este historiador  como ciudadano comprometido con ayudar a sus paisanos al fomento de los estudios históricos. Orientando a cualquier persona interesada en conocer el pasado de la localidad o estudiantes de las distintas modalidades del sistema educativo de esta urbe. Al igual que permitirles consultar su valiosa biblioteca con abundante bibliografía y distintos documentos relacionado con la microhistoria de este lugar del llano venezolano o cualquier tema de cultura general; además de poder apreciar la valiosa colección de pinturas de temas y personajes históricos de la Villa de Todos los Santos de Calabozo. Cumpliendo de esta manera una labor altruista en beneficio de la colectividad.

De esta manera, este destacado escritor cumple con una función importante de preservar  la identidad de los calaboceños, al igual que fomentar el emprendimiento y mejorar el acervo cultural de la localidad, junto a su esposa Luz María Silva, como elementos fundamentales para crear un modelo de ciudadano consustanciado con su terruño en la búsqueda de una ciudad más  humana y que sus habitantes sean  proactivos en la solución de sus problemas, con el fin mantener la relevancia que ha tenido la ciudad y seguir siendo un emporio agropecuario , comercial e industrial de gran importancia nacional  con repercusión mundial.     

sábado, 27 de marzo de 2021

¿DE VANDERS A BANDRÉS?

Carlos A. López Garcés

Cronista de Orituco

 

            El apellido Bandres (sin acento) está muy difundido en el municipio José Tadeo Monagas del estado Guárico, sobre todo en las parroquias Altagracia de Orituco y San Francisco de Macaira. Su existencia data desde los tiempos coloniales orituqueños, aunque parece ser consecuencia de cambios en la pronunciación del original que causaron una escritura modificada, de lo cual habrían resultado otros más, tales como Bandrés (con tilde) y Bandes. Esta conjetura surge porque el Obispo Mariano Martí, en el transcurso de su visita pastoral a Altagracia de Orituco en marzo de 1783, observó que “El libro parroquial más antiguo tiene por partida la de un bautismo del día primero de mayo de 1704, firmada por don Jacinto Bandres”(1). Debe decirse que el nombre correcto de aquel presbítero era “Jacintho Vanders” (con V); así lo evidencian diversas partidas de bautismo suscritas por él, como las dos siguientes que son ilustrativas: 

“A 23 de Febᵒ de 1703 yo el [L]izᵈᵒ Jacintho Vanders con lizᵃ del Cura deste dho partido de sⁿ Miguel de Orituco Baptise puse oleo y Chrisma y di Bendiciones [roto] Baptista hijo lexítimo de Luis Hilario y de Franᶜᵃ [roto]ta Poblacion de nra ssᵃ de Altagᵃ fueron sus Padr[inos] Domingo de Silva y Juᵃ Dorotea todos de dha Poblacion y pᵃ qᵒ conSte lo firme [/] Jacintho Vanders”(2).

[…]

“[Al margen: Juᵃ Baptista] en 24 de Octubre año de 1705 Baptise Sub Conditiones puse oleo y Chrisma y di Bendiciones con lizᵃ del ss Cura Dⁿ Juⁿ de Barnuebo de la feligrecia de Sⁿ Miguel a Juᵃ Baptista hija lexitima de Franᵒ tunagua y de Dominga negra esclava de dho S cura fueron sus Padrinos Garcia [sic] y Cathalina Su mujer negros esclavos de Dᵃ Ysabel de Laya y pʳ qᵒ conste lo firme ut supra₌ [/] Jacintho Vanders”(3).

Es oportuno añadir que el padre Jacinto no era el único con ese apelativo en tierras  orituqueñas de los días del coloniaje, pues en el valle de San Miguel del Rosario había por lo menos tres personas más hacia las últimas décadas del siglo XVII y las primeras del XVIII, a las cuales identificaban indistintamente con los apellidos Vandes o Vanders cuyos nombres eran Fernando, Francisco y Lorenzo, de quienes se ignora el grado de parentesco entre ellos y con aquel sacerdote(4); además, estaba don Juan Calixto Banders (con B), el que fue citado como propietario de esclavos en los años de 1764 a 1772(5) y cuyo vínculo familiar con el cura y las otras personas antes mencionadas es desconocido también.

 

Altagracia de Orituco, marzo de 2021.

 

sábado, 6 de marzo de 2021

JOSEFINA, LA CULPABLE!

Rebeca Vargas 

En un pueblo silencioso, de pocas casas, vivían personas trabajadoras y amables, casi no salían de sus hogares para hablar con los vecinos, tenían vidas ocupadas o al menos eso era lo que se pensaba… sin embargo, había una esquina, la casa de Josefina Cruz, durante más de 30 años fue punto de referencia en dolor y gritos. Varias veces al mes, el terror se apoderaba del lugar, se podían escuchar cómo los llantos cobraban vida, las malas palabras eran habituales en esa esquina, por parte de Josefina y su único hijo, la bestia Raúl, quien desde que nació fue atormentado por su madre, continuos golpes y maltratos fueron los que cobijaron al bebé Raúl, nunca fue querido, ni disfrutó de una caricia de amor, desterrado del aprecio de su madre, se batía entre la vida y la muerte con cada episodio de odio que recibía de ella.

Con los años, los castigos fueron aumentando tanto en su frecuencia como en su crueldad, los vecinos sufrían por lo que sucedía en esa casa, pese a que trataron de ayudar, Josefina no cambió, ni se avergonzaba de su proceder, su voz se alzaba y su ser prepotente, enfermo y cruel tomaba el control de sí misma, esto a raíz del daño que ella misma sufrió en su niñez por parte de sus padres, por lo que sólo daño y el mal, era lo que conoció y lo que sabía dar. Conforme fue creciendo Raúl, así era la ira de Josefina, un día se podía escuchar cómo los llantos del niño trataban de salir de esa casa, cuando María, pasando por el lugar llevada por la curiosidad que le causaba en parte la situación, pudo ver al niño amarrado en sus manos y pies bajo el frío de la lluvia de aquél día. Esa imagen rompió su corazón al mismo tiempo de incrementar su enojo con Josefina por su crueldad, María corrió a su casa, donde explicó todo lo que vio a su familia, llorando por lo sucedido, su madre le dice con tono bajo y dulce; Dios sabe porque suceden las cosas, Dios sabe cuándo castigar el daño causado…Dios lo hará.

Al correr los días, los vecinos se reunieron entre sí, buscando una solución ante tanta maldad, el señor Juan, el carpintero dijo “hay que denunciarla”, mientras que la señora Ofelia quien era la panadera del pueblo suplicó “deberían quitarle al niño, por Dios”… transcurrían las horas y no sabían que hacer, hasta que la madre de María, la señora Isabel, les comentó “hay que hablar con ella, Dios nos dé las palabras adecuadas para que entre en razón, está poseída por el mal”. Siendo algo nuevo para todos en el pueblo, no tenían las fuerzas para denunciar a la señora Josefina, el miedo los invadía casi tanto como la cobardía, así que, pues llegado el momento, pasaron cerca de la casa del horror, sintiendo temor ante lo que podrían ver, pero el silencio les ganó, no se escuchaba nada en esa casa… era como si la vida no habitara allí, así que dejaron de insistir y volvieron a sus casas. En pie, cerca de la ventana estaba Josefina, la culpable, observando lo que iba suceder, riendo por el poder que sentía a costa del miedo que le causaba al pueblo, su hijo dormía, eran las únicas horas que el pequeño Raúl tenía paz y felicidad, encontrando estas horas su salida frente al dolor que crecía en su corazón, así no sintiera ganas de dormir se veía obligado hacerlo, para mantenerse a salvo de su madre la malvada bruja, no sabía por qué su madre no lo quería y nunca pasó tiempo con su padre, éste se había ido de la casa al saber del embarazo de su mujer, tal como figura no tenía cuán aferrarse, no sabía que era eso de un padre.

María no sabía cómo ayudar, siendo aún muy niña, desconocía el camino para sacar al pequeño Raúl de la casa, no sé mucho sobre la bruja, pensaba María, así que día tras día se la jugaba con ideas para salvar aquél niño. En las tardes, se comenzó hacer frecuente los juegos con los demás niños del pueblo, aquellos que culminaban sus tareas diarias, gozaban de algunas horas de recreación, sus madres solían acompañarlos, tanto por el cuidado de ellos como por las ganas de ver al niño Raúl. Finalmente, estas actividades dieron resultado, Josefina viendo desde su ventana cómo las demás madres salían y se reunían para largas tertulias, le vino a la mente el poder formar parte de eso, sin embargo, lograr aquello significaría dejar salir a jugar a su hijo, con lo que fácilmente se expondrían como carnada frente al pueblo. No obstante, las ganas de salir de aquella casa estaban ganando terreno en la vida solitaria y fría de Josefina, por lo que se dispuso hacerlo, un día se arregló y perfumó, al igual que lo hizo con su hijo, aquella imagen, lejos de ser querida dejaba ver una luz de esperanza para sus vecinos, aunque más adelante se dieran cuenta que sólo era una vil mentira.

Tal como una familia feliz, fue aquel encuentro entre Josefina, su hijo y el resto del pueblo, Raúl contento y ansioso temblaba por jugar con alguien más, por su parte, su madre, con la cara en alto iba pensando alguna estrategia para esquivar los comentarios que de seguro tendría que dar explicaciones sobre las torturas que tenía en casa. Tal como una brisa nueva, el aroma de su perfume llegó al lugar del encuentro, las madres contentas salieron a su encuentro, mientras soltaba a su hijo para que éste compartiera con los demás, en ese momento la libertad se apoderó del pequeño, callado y con la cara baja se acercó al grupo de niños que aguardaban su presencia, más que por el juego, por la curiosidad sobre su vida y los castigos que le proporcionaba su madre casi a diario. Sin embargo, nadie comentó nada, ni del lado de las madres, ni del lado de los niños, por temor a que ese día no se repitiera, tanto habían luchado por hacer salir de esa terrible casa al niño que un paso en falso arruinaría todo, pudo más la solidaridad y el amor que los juicios a éstos. María, tomando la iniciativa, le tomo de la mano y juntos agarraron una pelota, con ella, los demás corrían y reían sin parar, las lágrimas se habían ido para el pequeño Raúl, eso era mágico. Mientras la felicidad rondaba por un lado, las tertulias de las madres con Josefina iban para los quehaceres de la casa u otra noticia de un pueblo cercano, esto le llamó la atención a la bruja, ya que pudo ver que nadie interferiría con la forma en que criaba a su hijo, así que determinó seguir saliendo en las tardes tal como si viviera dos vidas distintas, dentro de casa se convertía en la bruja cruel y fría, fuera de esta, era la madre recta y hasta llegando ser perfecta según su propio criterio.

Conforme pasaron las semanas, el pequeño Raúl iba creciendo viviendo entre el horror y las horas en que su risa era autentica, llegando el tiempo en ir a la escuela, para su sorpresa su madre lo inscribió en una muy apreciada por sus vecinos y amigos, fuera de esto, no sospechaba lo que vendría en esta etapa, sería algo que terminaría de trastornar su vida para siempre. Como resultado, el primer día de escuela podría significar un gran desafío para la gran mayoría de los niños y sus padres, esto, no fue lo que sucedió con Raúl, su madre camino a la escuela iba dando amenazas y prediciendo castigos para su hijo si éste se portaba mal; llegado a la puerta transformó su cara frente a la maestra como si la felicidad de aquella entrega fuese sublime, Marta, era el nombre de aquella mujer que abría los brazos para recibir a los niños.  De cualquier modo, para el pequeño Raúl, fue impresionante, le dio la mano a su maestra y se dispuso entrar al salón, en el justo momento que empezó la clase, se vio perdido, no podía entender este sistema nuevo, fácil pero difícil de procesar, para él, fue una gran lucha que daba inicio en su vida. La maestra observando la situación le daba esperanzas y palabras que motivaron al pequeño; su primera tarea estaba lista en su cuaderno, emocionado por mostrarle a su madre, por un momento olvido la bruja que había sido para él, llegando a su casa, corrió al regazo de su madre, le hablaba de lo vivido mientras recibía un tajante desplante por su madre, “no quiero saber de eso, no me interesa, vete”.

Luego de recibir la desilusión de su madre, el pequeño Raúl trataba de cumplir con sus tareas, aunque sin la ayuda de su madre, la maestra poco a poco se dio cuenta de la situación que vivía el niño, pudo escuchar entre los pasillos las terribles cosas que se decían de aquella esquina, la casa del horror de Josefina. Un sentimiento de dolor y angustia la invadieron, igual que las madres, quería ayudar pero en ese tiempo la sociedad no estaba preparada para asumir un tema considerado tabú, además, su trabajo era enseñar en la escuela, y así lo mantuvo. Un día de primavera, la tarea que debían realizar en casa eran los números del 1 al 20…, esto preocupó en gran manera al pequeño Raúl, los números le resultaban poco agradables y menos en su entender, llegado el tiempo de hacer la tarea, su madre, le iba diciendo uno a uno la secuencia numérica, pero el pequeño no podía seguirle el paso, cuando ésta le preguntaba por alguno de ellos, vacilaba en responder, lo que enardecía a su madre, al punto de provocar en ésta la búsqueda de un objeto para lastimarlo, en rededor visualizó una escoba y un cinturón, optó por el cinturón, volviéndose hacia su hijo le amenazó “si vuelves a equivocarte te castigaré bestia”, esto logró que las piernas le temblaran al pequeño por el miedo de la bruja. Luego de un descanso, podía decir los números, pero llegando al final se saltaba dos, apenas hubo percatado del error veía como la mano de su madre se alzaba contra él y el cinturón le hacia la marca en su cuerpo, uno tras otro fueron los azotes recibidos y los gritos sin medir, aquellas palabras “eres un bruuuuto, bestia”, herían más que los azotes, cuando la madre hubo descargado su furia quedaba el pequeño sentado en un rincón de la sala, llorando en tono bajo por amenaza de la bruja, le dolía tanto el cuerpo que no lo podía mover, solo se apretaba fuerte con sus manos a manera de consuelo, al pasar la hora y escuchando que su madre se iba a su cama, se levantaba y corría al baño, cerraba con el seguro y pedía a ese ser imaginario que mantenía vivo para platicar, que lo sacara de allí.

La vida no había sido mejor para el pequeño, pese a esto, salía a jugar cuando se lo permitían y fue desarrollando una doble personalidad, tratando de tapar su dolor, riendo por segundos con sus amigos, los vecinos del pueblo cómplices de las torturas impartidas a Raúl, se fueron olvidando del horror que sufría el niño, se enfocaron a tratarlo mejor cuando éste jugaba en el pueblo. Las torturas se desarrollaron con más presión al ir creciendo Raúl, pero éste, fue albergando un odio mayor y violento hacia su madre, los castigos duraban horas si era preciso, ya los cinturones no formaban parte, también lo hicieron: escobas, máquinas de escribir, mecates y cualquier objeto que alcanzara Josefina en plena furia. Pasaron los años, y el pequeño se convirtió en un adolescente problemático y sin estudios, dejando éstos desde que era niño, no tenía interés alguno en estudiar, se convirtió en un ser cruel y enfermo gracias a todo el daño que le dieron en casa, su madre ya entrando a la vejez seguía maldiciendo y dando palabras hirientes hacia él, sólo que por su edad no tenía las mismas fuerzas que anteriormente le permitían golpear al niño hasta su cansancio.

La personalidad de Raúl era incierta, un día trataba de mejorar pero desistía rápidamente, sus amigos cambiaron, eran vagos como los tildaban en el pueblo, amantes del licor, drogas y porte de armas. Esto dio pie para la afianza del mal en la bestia, del mismo modo que le era sumiso al líder de la banda, dejando que éste jugara con fuegos artificiales en él, para disfrute del grupo, algo que María nunca olvidaría, esa noche decembrina, corría la cortina lo suficiente para ver lo que sucedía en la calle, los vagos estaban al acecho, habían comprado unos juegos explosivos y tomaron a Raúl, lo agarraron de las manos mientras otro le metía dentro de su ropa interior por la parte trasera un explosivo, encendiendo la mecha y dejando que este explotara lastimando a Raúl, los gritos le eran habitual, el dolor era insoportable incluso después de recibir peores palizas a cargo de su madre. Todos reían al ver retorcer en el piso a la bestia, clamaba por ayuda, la sangre comenzaba salir de su ropa interior, recorriendo las piernas y finalmente llegando al suelo, fue entonces que lo dejaron allí y se fueron… María soltó un fuerte grito y salieron los vecinos, dieron los primeros auxilios y al ver que era su hijo quien estaba herido, Josefina solo dijo “bien hecho” y cerró la puerta tras de sí, sin embargo, los demás siguieron prestando ayuda hasta que le vendaron la herida con varios puntos de sutura. Esa noche, Raúl durmió bajo la vigilancia de la familia de María, saliendo hacia su casa al día siguiente, caminando con la cara al piso, sentía vergüenza y rabia por lo sucedido, pero no era tiempo de vengarse, sino de sanar sus heridas.

El siguiente paso en la vida de aquel hombre fue las drogas y las orgias que disfrutaban con la banda, siendo una de ellas de gran crueldad, puesto que habían llamado a una chica para una celebración, al llegar al lugar, se dio cuenta que no era nada pensado horas antes de su partida de casa, en ese lugar habían más de 7 hombres, que bajo los efectos del alcohol, hicieron un lecho con un colchón usado y entre todos abusaron de la chica, quien gritaba a lo más que podía, pero otro le puso la mano en la boca para evitar que los vecinos escucharan y dieran parte a la policía. Aquella noche fue trágica, había sido la primera vez que Raúl era parte de tal escena, cuando llego su turno al final del encuentro, no pudo hacerlo bien, sentir que los demás lo veían y después de todo el daño infringido a la chica, quien apenas podía moverse, simplemente le gano terreno, no pudo terminar… en su lugar, sintió lastima, esperando que los demás se fueran, aguardó con la joven para sacarla de ese lugar. A la mañana siguiente, se vio sentado en la puerta de su casa, perdido en sí mismo, los pensamientos iban y venían, si algo estaría sano en aquel entonces se dañó por completo, la culpa le tocaba el hombro, tratando de hacerlo salir de ese agujero negro, pero fue ignorado, se levantó y busco de nuevo a la chica, pretendiendo darle afecto, del que no tenía idea que era, pero en su mente, se decía “quizás si le llevo algo, se sienta mejor”, aquella joven no respondió a sus visitas, pero tampoco le denuncio ni al grupo, su miedo era mayor, no quería sufrir más.

Un día de invierno, hubo discutido con su madre, quien no dejaba de maldecir el día de su nacimiento, ya de edad avanzada, frágil pero con la voz fuerte aún, su hijo sufrió un tirón en sí mismo, levantando la mano y golpeando a su madre hasta que se cansó, la mujer yacía en el piso, inmóvil, pero seguía respirando dijo él, así que le dejó allí y se fue a dormir, en paz describió el mismo en la cama. A partir desde ese entonces, los golpes fueron parte del día a día en esa casa, la esquina del terror, la madre quien ahora recibía las palizas y azotes, gritaba en ayuda, los vecinos reaccionaron llamando a la policía, pero una vez estando en la puerta de la casa, salía la señora Josefina diciendo que había sido un error, se había caído y su hijo no era culpable, el agente veía la sangre en la cara de la señora, pero si ésta negaba el asunto no podía hacer nada. Fue un duro golpe para el pueblo, ver que prefería negar la situación a encerrar a su hijo en la prisión, desde allí, eran habituales los pedidos de ayuda, los gritos, el sonido de los platos rotos, vasos contra la pared, sillas en el piso dañadas después de haber servido para darle golpes a la bruja. Parecía que ambos disfrutaban de la relación enferma y tóxica que llevaban, por muy duro de asimilar, el pueblo le dio la espalda y dejo de atender a sus llamados, estaban cansados de aquella esquina, querían borrarla del pueblo. María recordó aquellas palabras de su madre “Dios sabe porque suceden las cosas, Dios sabe cuándo castigar el daño causado…Dios lo hará”, es verdad madre, afirmó, el daño dado el daño recibido…

miércoles, 24 de febrero de 2021

NUEVO LIBRO DEL ESCRITOR EDGARDO MALASPINA

 Jeroh Juan Montilla

Ayer, martes 23 de febrero del 2021, por Whatsapp recibí un hermoso regalo, un nuevo libro de mi amigo el escritor, editor, cronista y médico guariqueño Edgardo Malaspina, titulado LA LITERATURA GUARIQUEÑA, dicho texto aglutina lo que fueron 10 años (1998-2008) de fructífera labor en la Asociación Civil Editorial Guárico, una década dedicada tesonera y sacrificadamente a publicar el hacer literario e historiográfico de nuestro gran estado Guárico. Realmente una labor histórica, nos llena este texto de mucho orgullo y nostalgia, sentimos que fueron momentos preciosos que tristemente hoy están tronchados, vivimos entre la amargura y la incertidumbre, sin saber si alguna vez podamos recuperar este tipo de iniciativas culturales, es triste decirlo pero el hacer editorial en nuestro país está casi desaparecido, peor en el estado Guárico que ya es una actividad desaparecida tanto en el campo oficial como en el privado.

Dicen que la esperanza es lo último en perderse ¿Tenemos aún entre nosotros a esta dama? Tal vez esta iniciativa de Edgardo, dentro de lo que hoy llamado el universo de las redes sociales, sea un vislumbre de que todavía hay promesa e ilusión en nuestros corazones, que el futuro es una perspectiva de mejores tiempos, solo digamos como devotos cristianos amén, en la espera de lo milagroso. Aprovecho la oportunidad para colocarles aquí el link a dicho libro (https://drive.google.com/file/d/1fCe1spl_o1G-K-VszR9JtskgluvMKpEo/view?usp=sharing
). También les informo que el mismo será el post  que inaugurará un nuevo grupo de Facebook que prontamente crearé: TEMAS Y PUBLICACIONES DE LA LITERATURA GUARIQUEÑA. Felicitaciones Edgardo, los escritores guariqueños te estamos infinitamente agradecidos.

viernes, 19 de febrero de 2021

JOSÉ LOVERA, UNA REFERENCIA EN LA HISTORIA DE LAS COMUNIDADES CALABOCEÑA

 José Aquino

Fotografía: Yobani Ramírez

Desde que hay testimonio escrito, los seres humanos se han interesado por indagar los hechos históricos, en los diferentes momentos o periodos y ámbitos donde ocurren los acontecimientos. Los historiadores son los llamados a cumplir esta importante función social en resaltar la memoria colectiva de los pueblos. En el tiempo han sobresalido grandes cronistas por sus conocimientos e importantes aportaciones a la disciplina historia. Encontramos precursores en orden de importancia a Heródoto, considerado el padre de la historia en la antigüedad en Grecia, por ser el primero en realizar investigaciones con el uso de técnicas para tratar los temas del pasado y posteriormente relatarlos; del mismo modo en China, Sima Qian, se destacó por la manera de presentar los hechos del pasado en la realización de biografías de diversos personajes y Tucídides también en tiempos de los griegos, concibió una historia racional, basada en hechos conocibles y entendibles por la razón, centrada en el hombre.

En la edad moderna encontramos destacados historiadores europeos como Francois –Marie Arouet mejor conocido como Voltaire, Mignet Francois, Gustavo Glotz entre otros destacados escritores que han reconstruido los hechos más trascendentales de la humanidad .En el continente americano y específicamente en las tierras ocupadas por los españoles en el siglo XVI, localizamos a cronistas que describen todos los acontecimientos del proceso de conquista y colonización en dicho territorio como: Bernal Díaz del Castillo, Garcilaso de la Vega, Pedro Cieza de León, José de Oviedo y Baños en la Capitanía general de Venezuela entre otros.

Precisamente en los inicios del periodo republicano en Venezuela, destacados historiadores  entre los cuales podemos citar a Juan Vicente González, Rafael María Baralt, Felipe Larrazabal, realizaron trabajos relativos al proceso de independencia. Comenzando el siglo XX encontramos gran cantidad de escritores de diferentes corrientes de pensamiento entre los cuales podemos señalar a Laureano Vallenilla Lanz y Francisco González Guinán. A mediados de ese siglo sobresalieron, por citar algunos de importancia, Eduardo Arcila Farías Federico Brito Figueroa, Miguel Acosta Saines, en la actualidad despuntan Mario Sanoja, Iraida Vargas, Germán Carrera Damas, Guillermo Morón entre otros que han contribuido con sus trabajos a la historia nacional. De igual manera a finales de ese mismo siglo XX en Venezuela, tomó gran interés difundir e investigar la historia regional y local. Arístides Medina Rubio y un grupo destacado de historiadores promocionaron esta modalidad de estudio del pasado, mediante coloquios, congresos y encuentros referentes al pasado de las localidades. A finales de la década de los 90 del siglo pasado aumentó el interés por investigar las historias locales, muchas entidades del país realizaron numerosos eventos relacionados con las microhistorias.

Por tal motivo, se incrementaron significativamente las investigaciones referente a la historia regional y local en el Estado Guárico en esos tiempos, específicamente en la ciudad de Calabozo, creció el interés por estudiar la microhistoria, en más de una década se impulsaron estos estudios mediante la realización de talleres, coloquios y encuentros de este tipo donde se presentaron trabajos de esta modalidad. El grupo de Historia Regional y Local Efraín Hurtado dirigido en sus comienzos por el doctor Rubén Páez Díaz es una de las organizaciones de la sociedad civil que impulsó y sigue difundiendo estos estudios en esta ciudad, año tras año realiza estos encuentros de historiadores y cronistas con la participación de relatores no solamente de la región guariqueña, sino también de otras entidades que le han dado de esta manera una dimensión nacional por la calidad y número de trabajos que se exponen en dicha reuniones académicas.

 Uno de esos historiadores locales perteneciente a esta agrupación académica antes citada y asistente permanente de los diversos eventos de este género en esta localidad es José Lovera, investigador entusiasta por estudiar la microhistoria de su ciudad natal y específicamente en los temas del desarrollo histórico de las comunidades populares de este lugar. La intensión de este escritor de indagar los temas regionales y locales, no nace de repente, a través de su rol de promotor social le ha dado el impulso necesario no solamente en la búsqueda del bienestar para los habitantes de las distintas comunidades sino también la motivación para realizar los estudios históricos en el micro tiempo y espacio de las colectividades como elementos fundamentales en generar un cambio de mentalidad de los habitantes hacia el bienestar colectivo, partiendo primeramente por estudiar los hechos del pasado que han transitado esos barrios, como componente fundamental para lograr a feliz término una convivencia desde la topofilia.

El otro aspecto que toma en cuenta en sus trabajos de investigación de historia regional y local José Lovera, es la manera de presentar las diferentes crónicas, estas no son una simple narración o descripción del objeto de estudio. En sus trabajos se hace referencia a la ubicación del lugar, sea el barrio, ciudad o territorio donde ocurren los hechos con todas las características de toda índole que tiene el espacio para la convivencia en sociedad; del mismo modo se determina el tiempo histórico de los hechos descritos y no sean vistos desde una mera cronología, sino de un período o un lapso en el que han ocurrido acontecimientos que ha generado un cambio. En cuanto a los personajes que presentan en sus trabajos, se observa un buen manejo de los tipos de fuentes, empezando por las primarias mediante la utilización de los documentos, correspondencias oficiales, memorias, censos y registros parroquiales, al igual tratamiento de bibliografías mediante la revisión de textos, periódicos y ensayos en distintos tiempos de historiadores que han tratado los diferentes tópicos.

En la investigación realizada por Lovera, referente al cacique Chiparara, es un ejemplo de su buen desempeño en el tratamiento de los distintos tipos de fuentes. No solamente por estar reseñados en la bibliografía consultada, sino también por la manera de hacer las referencias de los autores con lo cual trabaja,  para luego realizar un análisis en este caso del comportamiento insurgente del personaje nombrado. Evidenciando su crecimiento como investigador al asimilar los fundamentos teóricos –prácticos aprendidos y trabajados cuando cursara y aprobara tanto en la maestría de Historia de Venezuela en la Universidad Rómulo Gallegos por año 2015, el Diplomado de Cronistas Comunales en la ciudad de Calabozo patrocinado por el Centro Nacional de Historia y distintos talleres de historia local.

Del mismo modo, este apasionado de la microhistoria, ha realizado distintos trabajos sobre comunidades de la Villa de Calabozo, las cuales aparecen impresas en las memorias de los encuentros de Cronistas e Historiadores de la localidad auspiciados por el grupo de Historia Efraín Hurtado, artículos prensa regional y también expuestas en los distintos blogspot de internet especializados por los temas de Historia. Uno de esos trabajos de gran importancia, es Veritas, Memoria y Tiempo. Donde destaca el proceso histórico de esa colectividad desde su formación hasta a su consolidación como Barrio.

Este investigador se ha enfatiza en resaltar los logros de personajes importantes de la localidad calaboceña, mediante la realización de biografías, no como una exaltación laudatoria, sino como un reconocimiento a la trayectoria de hombres y mujeres que han trabajado desde distintos ámbitos por el bienestar colectivo local. Una de esas protagonistas es la artista plástica Diosa Landaeta, en la cual enfatizaba su habilidad e ingenio para realizar las composiciones pictóricas; del mismo modo realiza las semblanzas del apreciable agricultor vecino del Barrio Veritas, Reinaldo de Jesús Colmenares entre otros ilustres personajes populares. De igual manera ha publicado trabajos de este género a luchadores sociales que tomaron el camino de la insurrección armada para tratar de derrocar los gobiernos establecidos en los años 60 del siglo XX, como fueron los revolucionarios Ciro Aparicio y José Gabriel Sumoza.

También ha incursionado en la realización de ensayos para exaltar las manifestaciones de fe de los cristianos católicos, uno de esos trabajos es la de conocer el grado de devoción del médico, docente y filántropo José Gregorio Hernández en la localidad calaboceña, no solamente se interesa por cuantificar el grado de misticismo del grupo estudiado, sino también saber las cualidades o caracteres más predominantes de sus adoradores, mediante la realización de entrevistas a los informantes claves, con el fin tener una mejor comprensión del fenómeno estudiado. Del mismo modo este escritor, ha indagado el periodo colonial de su ciudad natal, específicamente en trabajo realizado conjuntamente con el licenciado Amalivac Viana González, en la que logran reconstruir la cadena de propietarios a través del tiempo, de la Casa de Alto, llamada también la Vianera, desde su construcción a finales del siglo XVIII, hasta su actual propietario, la Universidad Rómulo Gallegos. Demostrando gran dominio en el manejo de las fuentes documentales consultados en registros y notarias de ese lugar.

Este apreciado escritor cuenta con una cantidad ensayos que lo hacen merecedor de ser una referencia obligada, para el que quiera indagar todo lo relacionado con la microhistoria de la Villa de Todos los Santos de Calabozo y especialmente con el desarrollo histórico de las comunidades populares que se conformaron después de estar en funcionamiento el Sistema de Riego rio Guárico. Siempre está en la disposición de orientar a las personas que soliciten sus servicios de manera desinteresada, en los que respecta a la historia regional y local calaboceña. Por tal motivo ha ganado el reconocimiento de la sociedad civil, por su excelente labor para que las comunidades difundan y conozcan su historia y preserven su identidad.                         

El Motor de aire desafía la segunda Ley de la Termodinámica. Invento de un guariqueño.