lunes, 10 de mayo de 2010

EL CULTIVO DEL AÑIL EN SAN JUAN DE LOS MORROS


Dra. Carmen Sierra.






El cultivo del Añil aparece en Venezuela en las postrimerías del régimen Colonial. Según Don Andrés Bello, " los primeros ensayos de Don Antonio Arvide y Don Pablo Orendain sobre el Añil, dieron a esta preciosa producción de la Agricultura de Venezuela, un distinguido lugar en los mercados de Europa. Y añade; apenas se conoció bien el cultivo y la elaboración del añil, se vieron llenar los deliciosos valles de Aragua a un grado de riqueza y población, de que apenas habrá ejemplo entre los pueblos mas activos e industriosos".

Aunque se estimaba que el cultivo de esta planta empobrecía los terrenos ; muchas poblaciones debieron su prosperidad no solo a ese quehacer, sino también a la elaboración del colorante del mismo nombre.

Las hojas de la planta se solían sumergir en los tanques llenos de agua, donde fermentaban después de varias horas. Con ello el liquido tomaba una coloración amarilla y en este estado se trasladaba a otro recipiente, y por oxidación en contacto con el aire , se precipitaba la materia colorante, que tomando una coloración azul-violeta se separaba por decantación.

Durante varias décadas, el añil fue producto de exportación, junto con el cacao y otros productos del suelo Venezolano. Maracay, Turmero, y La Victoria entre otros, fueron poblaciones que se beneficiaron por el cultivo en sus alrededores, de la apreciada planta. San Juan de los Morros, geográficamente ubicado en la periferia de los Valles de Aragua, también participo de esa actividad, como lo evidencia los restos y vestigios de los tanques de batir añil, que existieron en varios lugares próximos a esta ciudad.

Hasta hace menos de medio siglo existían varios tanques en buen estado de conservación en la posesión nombrada Santa Isabel, y en el sitio conocido como Las Adjuntas hoy día Penitenciaria General de Venezuela, los ubicados en el caserío Los Cedros y en el antiguo camino que parte del Barrio Los Aguacates y el Mahomo al Sitio denominado Quebrada de Agua. Este ultimo tanque añilero fue detectado por la cámara de Ilio Colmenares, en compañía de los señores Victor Pérez Pérez, Noel Montañez y Luciano González en imperdonable estado de abandono. Los Vecinos del lugar, desconocedores del valor histórico de tan fiel exponente colonial amenazaron con su destrucción, tomando de sus materiales para la fabricación de ranchos, sin que nadie tomara la iniciativa de impedir tan criminoso hecho, e incorporarlos al patrimonio cultural de la ciudad de los que le correspondía por derecho propio.

Después que desaparecieron los viejos caserones del siglo pasado, la casa de los Scott y la casa de Los Rodríguez macizas construcciones de Calicanto y Rafa, solo quedan los tanques de batir añil, semidestruidos, ignorados y olvidados, y el retablo de animal de la S.I. Matriz de San Juan Bautista, rescatado de la indolencia y de la abulia, gracias a la iniciativa del Ilustrísimo Monseñor Miguel Ángel Colorado quien siendo cura Párroco de aquel templo obtuvo su restauración y lo hizo colocar en lugar adecuado.

Imagen de la planta de añil tomada de http://www.freshplaza.es/news_detail.asp?id=9866

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