jueves, 29 de abril de 2010

Palenque guariqueño

DOS PRÓCERES DESCONOCIDOS

DEL 19 DE ABRIL DE 1810


Oldman Botello




Dentro de la varia cohorte de hacedores de la República, desde el grito de Gual y España en 1897 hasta la batalla naval del lago de Maracaibo en 1823 figuran dos personajes casi anónimos, desconocidos, un turmereño, el coronel Pedro Arévalo y un guariqueño de El Calvario, formado en Villa de Cura, el comandante Manuel Antero Rachadell, ambos con decidida participación en los sucesos del 19 de abril de 1810, cuyo bicentenario conmemora la Patria sin mucha alharaca.

El coronel Pedro Arévalo (sin el Aponte que le han asignado neciamente en los últimos años, un prurito muy venezolano) había nacido en Turmero en 1767 y era de la casta de los pardos, descendiente de esclavos. En 1782, a los 16 años ya estaba incorporado al ejército como granadero, asignado a tal cuerpo en las milicias de pardos de Aragua por su elevada estatura y corpulencia. Por riguroso escalafón, en 1802 ya ostentaba estrellas de capitán del ejército español. En 1808 se hallaba con su batallón en Caracas, acuartelado en la Casa de la Misericordia (en la parroquia Candelaria) junto con el batallón de blancos (donde figuraban los hermanos Simón y Juan Vicente Bolívar Palacios), porque no estaban muy buenas cosas en España desde la invasión de Napoleón y la usurpación del trono hispano por su hermano José, apodado Pepe Botella.

El 19 de abril de 1810, Pedro Arévalo, cumpliendo una orden del Dr. Juan Germán Roscio fue con este a la sede de la Real Audiencia y a la fuerza, con espada desnuda junto con 25 pardos de su batallón, los conminó a acudir al Ayuntamiento caraqueño donde ya se encontraba Emparan. Se conocen los sucesos acaecidos ese día. El 22 de abril, el mismo Arévalo con sus hombres condujo a Emparan a La Guaira, desde donde el último Gobernador español en Venezuela partiría a España vía San Juan de Puerto Rico. Incorporado a la lucha independentista, el comandante y luego coronel Pedro Arévalo, participaba en la liberación de Nueva Granada cuando fue capturado por tropas realistas y ahorcado en la plaza de San Juan Girón el 18 de marzo de 1816. Fue su último comandante el general Custodio García Rovira (a) El Estudiante, tío abuelo del futuro general Juan Vicente Gómez.

Otro de los participantes en la jornada del 19 de abril en Caracas fue el comandante Manuel Antero Rachadell, nacido en El Calvario hacia la octava década del siglo XVIII y criado desde muy pequeño en Villa de Cura y como villacurano se le tenía. Hubo integrantes del apellido Rachadell en esa ciudad hasta bien entrado el siglo XX.

Manuel Antero cursaba estudios de derecho en la Universidad Central de Venezuela cuando acaecieron los eventos de abril de 1810. Era amigo de Coto Paúl, de los Bolívar, Ustáriz y otros distinguidos prohombres de la revolución en Caracas y con el mismo temperamento político e ideológico: la liberación de la patria venezolana de la monarquía española. El 19 de abril junto con Salias tomó del brazo al capitán general Vicente de Emparan para que se trasladara de la Catedral al Ayuntamiento. Posteriormente se incorporó como militar bajo las órdenes de Miranda. Participó en la jornada de Valencia y El Morro al ocurrir la insurrección de los canarios contra la independencia en 1811. En 1813 el Libertador lo designa desde La Victoria comandante de las partidas patriotas que permanecían de patrulla entre Villa de Cura, San Juan de los Morros y Parapara. En junio de 1814 estuvo en la malhadada acción de La Puerta donde fue herido. Se escondió en Corocito, al sur de Villa de Cura gracias a un campesino que lo encontró desfalleciente en el monte cuando buscaba por los bosques para llegar hasta suelo villacurano. Allí permaneció hasta 1815 cuando en una salida que hizo, ya restablecido, fue capturado en Malpica, al sur de Corocito y llevado a Villa de Cura, donde en juicio sumario se le condenó a ser pasado por las armas, triste destino cumplido inmediatamente.

¿Acaso son conocidas las ejecutorias de ambos personajes? Sólo fue recientemente cuando la Legislatura de Aragua dio el nombre de Arévalo a una parroquia turmereña, tal vez sin conocer en profundidad la importancia del pardo. ¿Quién sabe de la trayectoria del comandante Rachadell? Es un personaje anónimo de nuestra historia. Ambos son dignos del reconocimiento a 200 años de la gesta de la balbuciente independencia.

oldmanbotello@hotmail.com oldmanbotello@yahoo.es

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