domingo, 20 de diciembre de 2020

CURAS ESCLAVISTAS EN ORITUCO

                               Carlos A. López Garcés (Cronista Municipal de Orituco)      


La intensa e indoblegable actividad ideologizante de la Iglesia Católica fue un factor propiciatorio de trascendental importancia para la consolidación del dominio colonial español en territorio venezolano, lo cual ocurrió mediante la aplicación de principios económicos, políticos, sociales, culturales y de otras naturalezas de carácter europeo, entre los cuales estaba la esclavitud como fuerza de trabajo principal, cuyo aprovechamiento era eclesiásticamente permitido a los sacerdotes y a ciertos feligreses como un recurso de relación laboral. Esta afirmación puede ser ilustrada con los casos de algunos curas del valle de San Miguel del Rosario y del pueblo Nuestra Señora de Altagracia, quienes eran dueños de esclavos cuando ejercían su presbiterado en estas comunidades orituqueñas; el cuadro siguiente es demostrativo:  

Curas propietarios

Esclavos

Años

 

 

1692*

Lic. don Juan de Barnuevo

Dominga: negra

1695

 

 

1705*

 

Salvador (y su hija Inocencia): mulato

1698

 

Juan Alonso: negro

1718

 

 

1729

 

Vicente: moreno

1729

Lic. don Juan Vicente de Ortuño

Antonio

1729

 

Andrea Cayetana

1729

 

 

1730

 

Julián Francisco

1730

 

Antonia y su hijo Alejo

1734(1)

 

María Martina

1756(2)

Lic. don Nicolás de Ledezma

Juan Blas

1756(3)

 

Luisa Germana: morena

1759(4)

 

Luisa Ledezma

1760(5)

 

Martina

1761(6)

 

Juan Gregorio Betancourt

1783

 

Josefa Micaela Betancourt

1783

Dr. don Gregorio Martín

Francisco Josef Betancourt

1784

Betancourt y Berdugo [sic]

Rafaela Micaela Betancourt

1784

 

Marta Micaela Betancourt

1784

 

Rosalía Micaela Betancourt

1784(7)

 

Antonia Micaela Betancourt

1790(8)

 

Br. don Sebastián Bueno

Patricia e “hijita”

Rafael: “esclavito”

María Petrona Infante

1794(9)

1795(10)

1796(11)

Don Bruno Infante

Lorenzo

1805(12)

 

Don Justo Antonio Funes

Anastasia

1812(13)

1815(14)

 

María Etanislao [sic]

1819(15)

               Estos religiosos no fueron los únicos sacerdotes que tuvieron esclavos en suelo orituquense, como lo muestran varios ejemplos citados a continuación. Uno fue el del licenciado don Amaro Juan Sarmiento, quien fungía de Vicario de San Sebastián de los Reyes en 1726; él tenía en Altagracia al esclavo Nicolás Antonio de la Candelaria en 1732(16). Otro caso fue el del reverenciable bachiller don Juan Infante, quien era nativo de San Rafael de Orituco, donde ejerció su curato de 1752 a 1760(17); él era amo de Antonio Infante, su mujer Rita, Antolino Infante y de Caridad Infante en 1758 y 1759(18); igualmente lo era de la negra María Francisca en 1763 y de los morenos Tomás Joseph  Loreto en 1764, Josepha Lucía en 1765, Pedro Beomont en 1771(19) y de veinte esclavos que poseía en 1772(20), así como el doctor José Manuel Belisario, párroco de la feligresía sanrafaelina, tenía cinco esclavos en su casa en 1764(21). Además, el presbítero Andrés Manuel de Ochoa era propietario de una hacienda de cacao con esclavos en San Rafael de Orituco en septiembre de 1743, la cual había comprado a don Tomás Loreto Navarro(22); entre sus esclavizados estaban Bárbara Candelaria en 1756 y el mulato Vicente Ferrer en 1759(23), cuando el padre Ochoa tenía 13 esclavos(24). Por su parte, el licenciado don Pedro Pablo Garabán era poseedor de la morena Juana Garabán en 1756, del zambo Nicolás Pulicarpio [sic] Herrera y de Juana Asensía [sic] en 1759, de la morena María Josepha en 1760 y de la negra Juana en 1761(25); por las suyas, el clérigo don Juan Crisóstomo Lander, cura propio de los sanrafaelinos, compró un niño esclavo criollo de nombre Bernabé, de diez a once años de edad, a Manuel Infante en marzo de 1794(26) y Miguel Velásquez vendió su párvulo esclavo llamado Josef del Rosario, “un zambito” de cinco años de existencia, al padre don Felipe de Jesús Marrero de aquella parroquia orituqueña, en enero de 1805(27).

                También es pertinente mencionar a tres religiosos esclavistas del pueblo San Francisco Javier de Lezama. En primer lugar: al licenciado don Joseph Romualdo Leal, dueño de la morena Juana Francisca en 1740(28), de los negros Miguel Blanco, Juan Vicente, Gregorio y Joseph en 1747, de las negras María Josepha y Josepha ese mismo año 1747(29) y de la hacienda Tocoragua, con sus esclavos incluidos, en 1751 cuando vendió esa finca a don Luis Joseph Pérez y a su esposa(30). De segundo: a don Alonso Blanco, amo de Joseph Romualdo Sotomayor en 1786 y 1791, de Rosa María de la Concepción y Feliciano Soler en 1791(31). De tercero: al bachiller don José Calixto Morín Flores, cura propio doctrinero de dicha parroquia lezamense, quien declaró en su testamento, hecho el 12 de febrero de 1806, que era propietario de los once esclavos mencionados seguidamente en dos grupos:

“Color”

Nombre

Edad (años)

 

Josefa Benedicta

30

 

María Rafaela

18

 

Juan Manuel

18-20

Mulatos

Ramón

14-15

 

María de los Santos

14-15

 

Alejos

10-11

 

Francisco Leandro

8-10

 

Juan Simón

5-6

 

Juan José

19-20

Zambos

Juan de la Cruz

12-13

 

Pantaleón

       12-13(32)

 

        Es interesante recordar que la esclavitud era una condición social instituida gubernamentalmente y ajustada a normas legales rigurosas, que, al parecer, era considerada por sus defensores como un hecho normal, aceptado y practicado ordinariamente en la sociedad colonial y en la de las primeras décadas republicanas, aun cuando circulaban con frecuencia importantes planteamientos antiesclavistas, gracias a la perseverancia de quienes luchaban por abolir ese estado de sumisión infrahumano. Quizás, una suma de aquellos elementos de legalidad y de normalidad motivaba a los curas para que afirmaran su reconocimiento a esa condición de sacerdote esclavista, sin impedimentos de ningún tipo, cuando efectuaban los respectivos registros bautismales u otros, como, por ejemplo, en estos casos de San Miguel, Lezama y Altagracia (en los tiempos independentistas) citados de inmediato:

                       “Ynocencia [sic]. Viernes diez y siete de febrero del año de mil seiscientos y noventa y ocho. Yo,          Nicolás                 de Ávila, cura capellán del partido de Orituco Bajo, Guaya y Palmas, con licencia del señor cura               de esta                 Vicefeligresía, baptize [sic], puse óleo y crisma y di bendiciones a Ynocencia [sic], hija legítima                de Salvador, mulato esclavo del licenciado don Juan de Barnuevo, y de Francisca, de 2 años. Fue su               padrino: Matheo de Laya y Gámiz. Y para que conste lo firmé ut supra. [/] Nicolás de Ávila”(33).

[…]

                        “Juana Baptista [sic]. En 24 de octubre, año de 1705, baptise [sic] sub conditiones [sic],              puse óleo y crisma y di bendiciones con licencia del señor cura don Juan de Barnuevo, de la              feligresía de San Miguel, a Juana Baptista [sic], hija legítima de Francisco Tunagua y de   Dominga, negra               esclava de dicho señor cura. Fueron sus padrinos: García [sic] y Catalina, su mujer, negros esclavos        de doña Ysabel [sic] de Laya. Y porque conste lo firmé ut supra. [/] Jacintho Vanders”(34).  

[…]

                       “[En q]uince de febrero de mil setecientos y cuarenta años. Yo, Joseph Romualdo Leal, con la                                 [licenci]a debida en vacante de cura de este pueblo [de S]an Francisco Javier de Lizama [sic], habiendo                    administrado [los] santos sacramentos de la penitencia, eucaristía y ex[trema]unción a Juana                Francisca, morena, mi esclava [roto] mujer de Joseph Gregorio, también moreno…” [Texto incompleto por daños de la fuente](35).    

[…]

                               “En ocho días del mes de agosto de mil septecientos [sic] noventa y uno, bauticé          solemnemente, puse óleo y crisma y di bendiciones a María Merced, párvula que nació el día 20 de julio, hija legítima de Juan Ysidro [sic] Palacio y Juana Rita Escalante, pardos, vecinos. Fueron sus       padrinos: Joseph Romualdo y Rosa María de la Concepción, esclavos del padre Blanco, a quienes       advertí del parentesco y demás obligaciones. Doy fe. Ut supra. /Bachiller Joseph Calisto [sic]                 Morín”(36).

[…]

                               “En nueve de septiembre de mil ochocientos quince. Yo, el infrascripto cura interino de            esta parroquial de Nuestra Señora de Altagracia de Orituco, bauticé solemnemente, puse santo óleo y       crisma y di bendiciones, según el ritual romano, a un parvulito, mi esclavo, de cuatro días de nacido, a      quien puse por nombre Joseph de la Rosa de la Trinidad, hijo natural de Anastasia, mi esclava. Fue su padrino: don Filisberto [sic] Funes, a quien advertí el parentesco y obligación de que certifico. /Justo          Antonio Funes”(37).

                A los ejemplos de los párrafos anteriores puede añadirse el del clérigo José Vicente González Díaz, “venerable cura interino” del pueblo altagraciano, quien tenía convenida la venta de los esposos Martín Porras e Isabel Ochoa, esclavos suyos, con el señor Cosme Delgado en junio de 1831(38); puede agregarse asimismo el del presbítero Bartolomé María Campos, Vicario del cantón Orituco, quien vendió su esclava Eleuteria a José María Poleo y este la revendió al señor Ildefonso Escalona en San Rafael de Orituco en junio de 1846(39); aquel padre Campos había sido el antiguo amo de la criada Teresa, cuando esta fue vendida por su  dueño siguiente a la señora Abelarda Machado en San Rafael en junio de 1847(40). Eran días republicanos cuando la Iglesia mantenía su invariable criterio de tiempos coloniales con respecto a los sacerdotes esclavistas y a la esclavización en general.

                Es factible concluir diciendo que las evidencias precedentes indican, por sí solas, que la moralidad católica no sancionaba la esclavitud ni siquiera la practicada por los curas, porque, probablemente, hacerlo denotaba que era una contradicción de la Iglesia consigo misma, debido a que ese medio de relación laboral formaba parte de la dinámica de una sociedad saturada de prejuicios discriminatorios, en cuya formación y consolidación había participado significativamente dicha institución eclesiástica, la cual reconocía a los esclavos como seres inferiores, tanto que los registros de bautismos, matrimonios y defunciones de ellos los hacía en libros específicos, donde eran incluidos los negros, mulatos, zambos, mestizos, indios y demás gente calificada de baja calidad, para diferenciarlos de los blancos o españoles que eran considerados seres superiores y registrados en libros aparte, según lo prueban testimonios dejados por los propios sacerdotes en esas escrituras(41).

REFERENCIAS Y NOTAS

* Es pertinente decir que en 1692 no había surgido aún el pueblo Nuestra Señora de Altagracia. El padre Juan de Barnuevo atendía entonces a los feligreses del valle de San Miguel, entre quienes estaba el grupo de guaiqueríes con el cual fue constituida en 1694 una comunidad precursora del pueblo altagraciano, que siguió siendo atendida por el cura Barnuevo, tal vez hasta 1703 o 1704, cuando esa población ya tenía identidad católica de índole doctrinal y ese sacerdote fue sustituido por el presbítero Jacinto Vanders, aunque continuó como capellán de los sanmiguelinos hasta 1716.

(1) A.P.N.S.A: Libro de bautismos de San Miguel del Rosario de Orituco y del pueblo Nuestra Señora de         Altagracia, 1677-1744.

(2) A.P.S.R.A.: Libro de bautismos de San Rafael de Orituco, 1755-1761, f. 10 v.

(3) IBÍDEM: f. 129 v.

(4) IBÍDEM: f. 35.

(5) IBÍDEM: f. 52.

(6) IBÍDEM: f. 65 v.

(7) A.P.N.S.A.: Libro de bautismos de Altagracia de Orituco, 1783-1787.

(8) IBÍDEM: 1789-1797. 

(9) R.I.M.M.G.E.G.: Venta de la esclava Patricia y su hijita, de don Juan Gutiérrez y don Pedro Infante al bachiller don Sebastián Bueno, cura de Altagracia. Bloque N° 17, años 1793-1794. Registro de instrucción de testamentos, escrituras y poderes relativos a la testamentaria de don Feliciano Martínez, 1793, f. 40 v. a 43.

(10) IBÍDEM: Recibo de alcabala por venta del “esclavito” Rafael, de don Juan Lorenzo Velásquez al presbítero Sebastián Bueno, cura de Altagracia. Bloque N° 17, años 1793-1794. Registro de instrucción de testamentos, escrituras y poderes relativos a la testamentaria de don Feliciano Martínez, 1793, f. 88.

(11) A.P.N.S.A.: Libro de bautismos de Altagracia de Orituco, 1783-1787.

(12) IBÍDEM: 1799-1810.

(13) IBÍDEM: 1810-1824, f. 27 v

(14) IBÍDEM: f. 70 v.

(15) IBÍDEM: f. 240.

(16) IBÍDEM: Libro de bautismos de San Miguel del Rosario de Orituco y del pueblo Nuestra Señora de Altagracia, 1677-1744.

(17) CHACÍN SOTO: 1972, p. 7 (trabajo mecanográfico).

(18) A.A.C.: Matrículas parroquiales, San Rafael de Orituco, carpeta N° 37.

(19) A.P.N.S.A: Libro de bautismos de Altagracia de Orituco, 1760-1780.

(20) A.A.C.: Matrículas parroquiales, San Rafael de Orituco, carpeta N° 37.

(21) IBÍDEM. 

(22) R.I.M.M.G.E.G.: Reconocimiento de un censo redimible a favor de las monjas Concepciones, hecho por el presbítero don Andrés Manuel de Ochoa. Caracas, septiembre de 1743. Bloque N° 44, año 1843. (Copia expedida en Caracas, 17 de septiembre de 1842).

(23) A.P.S.R.A.: Libro de bautismos de San Rafael de Orituco, 1755-1761, f. 40, 45.

(24) A.A.C.: Matrículas parroquiales, San Rafael de Orituco, carpeta N° 37.

(25) A.P.S.R.A.: Libro de bautismos de San Rafael de Orituco, 1755-1761, f. 34 v., 47 v., 48, 65, 127, 136.

(26) R.I.M.M.G.E.G.: Venta del párvulo esclavo Bernabé, de Manuel Infante al clérigo don Juan Crisóstomo Lander, cura de San Rafael de Orituco. Bloque N° 17, años 1793-1794. Registro de instrucción de testamentos, escrituras y poderes relativos a la testamentaria de don Feliciano Martínez, 1793, f. 37 v. a 40 v.

(27) IBÍDEM: Venta del párvulo esclavo Josef del Rosario, de Miguel Velásquez al presbítero don Felipe de Jesús Marrero, cura de San Rafael de Orituco. Sitio de La Salineta, valle de Orituco, 14 de enero de 1805. Bloque N° 23, año 1805. Registro de Instrumentos Públicos para el año de 1805, f. 1 a 2. 

(28) A.P.L.: Libro de bautismos de Lezama, 1740. 

(29) IBÍDEM: Partida de matrimonio de Miguel Blanco y Josepha, 1747 (en Libro de bautismos de Lezama, 1740-1794)

                Observación. Este libro de bautizos contiene partidas de matrimonios y de defunciones, que no           fueron dañadas por la acción del tiempo; con ellas fue formado un solo texto de registros parroquiales      del lapso predicho.

(30) ESCALA MUÑOZ y FERNÁNDEZ VILLEGAS: 2005, pp. 24, 27.

(31) A.P.L.: Libro de bautismos de Lezama, 1786, 1791. 

(32) R.I.M.M.G.E. G.: Testamento del presbítero bachiller don José Calixto Morín Flores. San Francisco Javier de Lezama, 12 de febrero de 1806. Bloque N° 25, año 1807.

(33) A.P.N.S.A.: Libro de bautismos de San Miguel del Rosario de Orituco, 1698, f. 18. 

(34) IBÍDEM: 1705, f. 25.

(35) A.P.L.: Libro de bautismos de Lezama, 1740-1794.

                Observación.  La ortografía fue actualizada y las abreviaturas fueron desarrolladas.

(36) IBÍDEM: 1783-1794, f. 145 v.

(37) A.P.N.S.A.: Libro de bautismos de Altagracia de Orituco, 1810-1824, f. 70 v. 

(38) R.I.M.M.G.E. G.: Convenio de compraventa de esposos esclavos del presbítero José Vicente González Díaz al señor Cosme Delgado. Altagracia de Orituco, 14 de junio de 1831. Bloque N° 34, año 1832.   

(39) IBÍDEM: Venta de la esclava Eleuteria, de José María Poleo a Ildefonso Escalona. San Rafael de Orituco, 4 de junio de 1846. Bloque N° 47, año 1846.  

(40) IBÍDEM: Venta de la criada Teresa a Abelarda Machado. San Rafael de Orituco, 14 de junio de 1847. Bloque N° 58, año 1847.  

(41) A.P.N.S.A.: Libro de bautismos de San Miguel del Rosario de Orituco y del pueblo Nuestra Señora de Altagracia, 1676-1744. IBÍDEM: Libros de bautismos, matrimonios, defunciones y otros asuntos de Altagracia de Orituco, 1726-1810. IBÍDEM: Libro de bautismos de Altagracia de Orituco, 1767-1768. A.P.S.R.A.: Libro de bautismos de San Rafael de Orituco, años 1755-1761, f. 67.


FUENTES

I.- Documentales

ARCHIVO ARQUIDIOCESANO DE CARACAS (A.A.C.). Caracas.

         Matrículas parroquiales. San Rafael de Orituco. Carpeta N° 37.

ARCHIVO DE LA PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE ALTAGRACIA (A.P.N.S.A.).  Altagracia de Orituco, estado Guárico.

                Libro de bautismos de San Miguel del Rosario de Orituco y del pueblo Nuestra Señora de       Altagracia, años 1676 a 1744.

            Libros de bautismos, matrimonios, defunciones y otros asuntos de Altagracia de Orituco, años            1726 a 1824.

ARCHIVO DE LA PARROQUIA SAN FRANCISCO JAVIER DE LEZAMA (A.P.L.). Lezama de Orituco, estado Guárico.

                Libros de bautismos de Lezama, 1740-1794.

                Partida de matrimonio de Miguel Blanco y Josepha, 1747 (en Libro de bautismos de Lezama, 1740-       1794).

ARCHIVO DE LA PARROQUIA SAN RAFAEL ARCÁNGEL (A.P.S.R.A.). San Rafael de Orituco, estado Guárico.

                Libro de bautismos de San Rafael de Orituco, 1755-1761.

REGISTRO INMOBILIARIO DE LOS MUNICIPIOS JOSÉ TADEO MONAGAS Y SAN JOSÉ DE GUARIBE (R.I.M.M.G.E.G.). Altagracia de Orituco, estado Guárico.

                Convenio de compraventa de esposos esclavos del presbítero José Vicente González Díaz al señor      Cosme Delgado. Altagracia de Orituco, 14 de junio de 1831. Bloque N° 34, año 1832.  

                Recibo de alcabala por venta del “esclavito” Rafael, de don Juan Lorenzo Velásquez al presbítero         Sebastián Bueno, cura de Altagracia. Bloque N° 17, años 1793-1794. Registro de instrucción de     testamentos, escrituras y poderes relativos a la testamentaria de don Feliciano Martínez, 1793.

            Reconocimiento de un censo redimible a favor de las monjas Concepciones, hecho       por el presbítero don Andrés Manuel de Ochoa. Caracas, septiembre de 1743.       Bloque N° 44, año      1843. (Copia expedida en Caracas, 17 de septiembre de 1842).

            Testamento del presbítero bachiller don José Calixto Morín Flores. San Francisco Javier de      Lezama, 12 de febrero de 1806. Bloque N° 25, año 1807.

            Venta de la criada Teresa a Abelarda Machado. San Rafael de Orituco, 14 de junio de 1847. Bloque N°                58, año 1847. 

                Venta de la esclava Eleuteria, de José María Poleo a Ildefonso Escalona. San Rafael de Orituco, 4 de    junio de 1846. Bloque N° 47, año 1846.  

                Venta de la esclava Patricia y su hijita, de don Juan Gutiérrez y don Pedro Infante al bachiller don         Sebastián Bueno, cura de Altagracia de Orituco. Bloque N° 17, años 1793-1794. Registro de instrucción    de testamentos, escrituras y poderes relativos a la testamentaria de don Feliciano Martínez, 1793.

                Venta del párvulo esclavo Bernabé, de Manuel Infante al clérigo don Juan Crisóstomo Lander, cura de              San Rafael de Orituco. Bloque N° 17, años 1793-1794. Registro de instrucción de testamentos,        escrituras y poderes relativos a la testamentaria de don Feliciano Martínez, 1793.

                Venta del párvulo esclavo Josef del Rosario, de Miguel Velásquez al presbítero don Felipe de Jesús     Marrero, cura de San Rafael de Orituco. Sitio de La Salineta, valle de Orituco, 14 de enero de 1805.    Bloque N° 23, año 1805. Registro de Instrumentos Públicos, 1805. 

II.- Bibliográficas

ACOSTA SAIGNES, Miguel. Vida de los esclavos negros en Venezuela. Prólogo de Roger Bastide. Caracas. Ediciones Hespérides, 1967.

BRITO FIGUEROA, Federico. El problema tierra y esclavos en la historia de Venezuela. Caracas. Ediciones de la Biblioteca de la Universidad Central de Venezuela. Colección Historia XIV. Segunda edición, 1985.

BRITO FIGUEROA, Federico. Historia económica y social de Venezuela. Caracas. Ediciones de la Biblioteca de la Universidad Central de Venezuela. Colección Historia III. Cuarta edición, t. I, 1979.

ESCALA MUÑOZ, Zouleyma y FERNÁNDEZ VILLEGAS, Rafael V. Los Negros Kimbánganos. Una fiesta de San Juan en Lezama. Caracas. Editado por YPergas. 2005.

SALCEDO BASTARDO, J.L. Historia fundamental de Venezuela. Caracas. Ediciones de la Biblioteca de la Universidad Central de Venezuela. Colección Historia I. Novena edición, 1982.

III. Hemerográficas

CHACÍN SOTO, Rafael. “Breves noticias  de San Rafael de Orituco”. Inédito. (Trabajo mecanográfico en hojas sueltas, 1972).

El Motor de aire desafía la segunda Ley de la Termodinámica. Invento de un guariqueño.