viernes, 8 de junio de 2012

CAPITÁN PEDRO MEDINA SILVA, VALLEPASCUENSE LÍDER DE EL PORTEÑAZO

FELIPE HERNÁNDEZ G.
UNESR/Cronista de Valle de La Pascua
 
            El martes 20 de marzo de 2012, falleció en Caracas el capitán de fragata Pedro Medina Silva, guariqueño, nacido en Valle de la Pascua el año 1924. Estudió para maestro normalista, y luego entró a la Marina donde alcanzó el grado de capitán de navío. Haber sido maestro le dio la connotación de humanista que caracterizó su vida. Siguió de cerca el desarrollo político del país postgomecista y tomó partido con la natural vehemencia de un verdadero combatiente que con sus razones y su buena fe, conjugó una visión que consideró correcta dado el momento histórico que vivía Venezuela.
Medina Silva, conjuntamente con el capitán de navío Manuel Ponte Rodríguez comandó el alzamiento de Puerto Cabello (El Porteñazo), el 02 de junio de 1962 y luego fundaron las FALN (Fuerzas Armadas de Liberación Nacional), junto a los partidos de izquierda y algunos militares de la época.
Por su participación en El Porteñazo fue sentenciado a 26 años de cárcel, y a dos años más por haber involucrado en los actos conspirativos a sus subalternos, sentencia que lo llevó a decir: “De aquí en adelante conspiraré con los almirantes”. Estando preso en el Batallón Carabobo, siguió sus luchas escribiendo sus proclamas en un periodiquito que bautizó “El Cimarrón”, y que por carecer de una máquina escribía a mano.
Trasladado a la Isla de Tacarigua o Isla del Burro, suerte de infierno, donde los zancudos, las moscas, los malos olores y el trato despiadado de los guardias conformaban un verdadero infierno. De este lugar escapó el 24 de diciembre de 1963, con ayuda de algunos compañeros de cárcel y de oficiales activos simpatizantes de su proyecto, junto con él también escapan el mayor Manuel Azuaje Ortega, Gastón Carvallo y Germán Lairet.
Siguieron años de lucha clandestina, que lo llevaron a ocupar el cargo de comandante general de las FALN en Julio de 1964, cuando fallece en la cárcel el capitán Ponte Rodríguez, actividad que desempeñó sin tregua alguna hasta el momento de deponer las armas al considerar que “esa guerra había terminado”. Participó en Vietnam al lado de Ho Chi Min y del general Vo Nguyen Giap. Luego en China conoció a Mao y en Corea a Kim Il Sung.
En enero de 1966, en Cuba participó en la Conferencia Tricontinental ocupando una de las tres vicepresidencias en representación del continente americano, relacionándose con Fidel Castro, Salvador Allende y otros líderes de la izquierda mundial.
Después de ese periplo, a muchos años de distancia y sin evadir su responsabilidad, Pedro Medina Silva expresaba, que “el idealismo que inspiró aquella lucha, no alcanzó ningún éxito tangible y naufragó en la esterilidad de errores tercamente cometidos”. Sus críticas a ese proceso las expresaba sin resentimientos ni amargura y consideraba que el proceso de pacificación constituyó “el fin de una coyuntura histórica”, que lo llevaron a deslastrarse de todo prejuicio ideológico, a rechazar por principio la intolerancia y la arbitrariedad y a ver en el diálogo y la discusión constructiva el mejor camino para el entendimiento. Preceptos que convierten  a este guariqueño en un claro ejemplo de la dignidad, la justicia y la tolerancia.
Valle de la Pascua, abril de 2012.

jueves, 7 de junio de 2012

Geografía de errores


José Obswaldo Pérez


ES DE VIEJA data los problemas limítrofes de Venezuela. Pero más aún son los del estado Guárico. Así lo advierte el profesor Noel de J. Lugo, en su libro Problemática limítrofes del Estado Guárico, sus municipios y parroquias (2012); publicado recientemente por la Editorial El Perro y la Rana, en su colección Agustín Codazzi.
El profesor Lugo – excoordinador ad-honores del área de geografía del Centro de Estudios del Llano de la Universidad Rómulo Gallegos (CELLUNERG), a través de este trabajo minucioso ha detectado serios errores en la representación de nuestro territorio, los que se consideran lesivos a la Soberanía Nacional y en clara violación a las normativas legales vigentes.
Pero lo más grave es que estas violaciones parten del mismo Estado, que a través de sus instituciones cometen y repiten tales errores en la documentación histórica territorial.
Esos deslices en la problemática limítrofe guariqueña se observan en municipios como Ortiz, Las Mercedes y Chaguaramas. Así como también en Camaguán y Guayabal, entre otros.
En este sentido, el investigador argumenta, en su introducción al libro, las causas de diversos problemas de tipo limítrofes en la región de Guárico. Y sugiere, entre estas, la consideración de fallas en “la imprecisión al momento de repartir y demarcar los diferentes territorios”.
A juicio del autor, los responsables (denominase gobernador, alcalde, legislador o concejal) tienen un desentendimiento o una indiferencia sobre este tema, que hoy requiere de ser debatido por las instancias competentes, llamase concejos municipales o concejos legislativos.
Lugo cita como ejemplo la Gaceta del Estado Guárico, un instrumento legal que presenta incontables errores (tanto de fondo como de forma) en la designación de los linderos de los municipios y de la propia entidad con sus estados vecinos, amén del mal manejo de la terminología correspondiente que requiere de una revisión profunda por parte del cuerpo legislativo regional.
El libro del profesor Lugo es bienvenido y será una referencia para el estudio e investigación de nuestros municipios y parroquias del estado Guárico. Las conclusiones y recomendaciones del investigador son un valioso papel de trabajo que está en deuda con los pueblos guariqueños.
Desde ya reconocemos este fruto, cosecha de una esmerada paciencia por comprender nuestros linderos y colindantes que forman nuestra pertinencia, permanencia y pertenencia de nuestra entidad regional.

El Motor de aire desafía la segunda Ley de la Termodinámica. Invento de un guariqueño.