(Aproximación histórica)
DR. FELIPE HERNÁNDEZ G.
DON JUAN GONZÁLEZ PADRÓN, nació en la Isla de Tenerife, en el pueblo de
Santa Ursula, sitio o barrio de “La Corujera”, el 30 de mayo de 1724. El
año de 1746 con apenas 22 años, se embarcó hacia la provincia de Venezuela,
saliendo del puerto de Santa Cruz de Tenerife en el velero “La Santísima
Trinidad” de la flotilla canaria, cuyo capitán era don Antonio Miranda y Ravelo
(hermano de don Sebastián Miranda y Ravelo, padre del generalísimo Francisco de
Miranda), pagando 125 pesos por sus pasajes. Era el mes de noviembre de 1746.
Juan González Padrón vino a la provincia de Venezuela, específicamente a
Caracas, desde donde se trasladó luego al sitio del Valle de la Pascua, como
integrante de los últimos contingentes llegados a Caracas de la inmigración
canaria propiciada por el gobernador Gabriel de Zuloaga, conde de Torre Alta,
quien ejerció como gobernador de la provincia de Venezuela entre 1736 y 1747,
cuando fue sustituido por el gobernador Luis Francisco de Castellanos. La
condición de canario tenerifeño de Juan González Padrón quedó autenticada en el
testamento del canario don Clemente Gutiérrez del Castillo, quien lo llama de
manera textual “mi paisano”, al designarlo su albacea.
Juan González Padrón una vez residenciado en Valle de la Pascua, se estableció
a la sombra de don Pedro del Hoyo y Arzola, con cuya hija Juana Francisca
Arzola del Hoyo Álvarez contrajo matrimonio ya entrada la segunda mitad del
siglo XVIII. Con el tiempo llegó a tener un gran ascenso económico y social,
que se evidencia en el creciente número de esclavos que figuran en los
sucesivos padrones de población de la época, y un gran propietario de tierras
del suelo llanero guariqueño, que las obtuvo por herencias a favor de su
esposa, así como por donaciones, composiciones y compra-venta, especialmente de
su suegro don Pedro del Hoyo y Arzola, y de compras a suegra una vez viuda,
doña Juana Catalina Álvarez Guedez de del Hoyo y Arzola y a sus cuñados; y
mediante sucesivas compras que efectúa a los herederos de don Francisco Carlos
del Herrera y Ascanio del latifundio Santa Juana de la Cruz, que le
convirtieron en dueño del importante latifundio conocido tradicionalmente con
el nombre de “La Vigía", "La Pascua" o "la Gonzalera",
el cual aparece como antecedente en casi todos los documentos de tierras del
municipio Leonardo Infante, el cual llegó a tener una extensión aproximada de
cuatro leguas y media.
Fue la posesión de este importante latifundio conocido como “La Gonzalera”, una
de las razones para que se consideró durante mucho tiempo, a González Padrón
como fundador de Valle de la Pascua. Aunado al hecho que en la visita pastoral
del obispo Mariano Martí por la geografía de la provincia de Venezuela en 1783,
durante su estancia en el sitio de Valle de la Pascua, se hospedó en su casa,
donde además oró, ofició misa, bautizó y efectuó matrimonios en una ermita
donde se adoraba a la Virgen de la Luz, de la cual era devoto González Padrón.
Está registrado en documentos, que a solicitud del obispo Martí y del teniente
de justicia de Chaguaramas, don Pedro Víctores de la Cueva, González Padrón en
unión de sus hijos y esclavos, donó el terreno y la mano de obra para la
construcción de la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria del Valle de la
Pascua, así como un lote de terrenos de trescientas treinta varas, equivalente
a setenta y ocho solares para que se establecieran los vecinos que quisieran
avecindarse en el lugar, además donó el altar, las sillas, el confesionario, la
pila de agua bendita, la campana, los ornamentos y otros emolumentos para la
iglesia.
A cambio de dicho donativo, González Padrón le solicitó al Obispo Martí, la
concesión de sepultura en el piso de la Iglesia de la Candelaria, para él, su
mujer, hijos y demás parientes hasta el cuarto grado, es decir hasta la cuarta
generación de sus descendientes. Solicitud que le fue concedida.
No se ha precisado la fecha exacta de la muerte de Juan González Padrón, se
considera que murió a finales del siglo XVIII o a principios del siglo XIX, con
toda seguridad, antes de la independencia de Venezuela. Es decir, que al
momento de su fallecimiento contaba con una edad aproximada de 80 años y su
cuerpo fue enterrado en la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, tal como
se lo había concedido el obispo Martí, según correspondencia enviada al párroco
Francisco Roque Díaz en 1789.
De su matrimonio con doña Juana Francisca Arzola del Hoyo y Álvarez tuvo ocho
hijos, a saber: Manuel José, Luis, Margarita, Leonor, María de los Ángeles,
Isabel María, Bárbara y Soledad González Arzola. De ellos, en Valle de la
Pascua casaron Margarita con Andrés Gutiérrez, Luis con Isabel Álvarez y Manuel
José con la chaguaramera Rosalía Machuca. Los otros huyeron a Barcelona como
consecuencia de la guerra nacional de independencia que vivió nuestro país
entre los años 1811 y 1821. En ello tuvo mucho que ver la captura del prócer
José Félix Ribas, en el “Paso de las mulas”, quebrada Melaito, en las
inmediaciones del sitio de “Las dos palmas”, cuando fue delatado por Concepción
González, esclavo de las descendientes de González Padrón.
Según información aportada por don Miguel Álvarez Díaz, González Padrón, a su
llegada a Venezuela era analfabeta, aprendiendo a leer y escribir una vez
casado, enseñado por su esposa.
En la ciudad de Valle de la Pascua, a Juan González Padrón se le recuerda en
una de las principales calles del casco central, que fue distinguida con su
eponimia, la cual atraviesa a la ciudad de Sur a Norte: desde el Terminal de
Pasajeros hasta el sector El Rosario donde culmina, pasando antes por el
costado Oeste de la Plaza Bolívar. Entre los años 1998 y 2003 funcionó el
Colegio Privado “Juan González Padrón”, ubicado en la Av. Libertador Sur, cruce
con calle Las Delicias (entrada a Guamachal) en una casa-quinta propiedad de
don Efraín Méndez. Los propietarios de esta iniciativa educativa fueron los
profesores Jaime Bolívar Blanco y Aixa Méndez Ledezma. Lamentablemente esta
loable iniciativa educacional al cerrar sus puertas, no se prolongó en el
tiempo.
A modo de reflexión puede decirse, que el nombre y el espíritu de don Juan
González Padrón continúa vivo en la historia documental de esta noble y pujante
población del Oriente guariqueño, en la toponimia, así como en el recuerdo y
los genes de muchos vallepascuenses descendientes de quinta y sexta generación
de este connotado personaje, que legó su cuota para enriquecer la
historiografía guariqueña.
En el libro “Historia y Valores de Valle de la Pascua” de Juan Suárez
(p. 126) aparece un retrato suyo. Al pie de la misma se lee: “Juan González
Padrón. Este hijo-hidalgo español se casó con la venezolana Juana Francisca
Arzola y del Hoyo. Murió antes de la Independencia de Venezuela”.
REFERENCIAS
ÁLVAREZ DÍAZ, Miguel. (s/f) Papeles sueltos sobre la vida del canario Juan
González Padrón.
ARCHIVOS PARROQUIALES de San Sebastián de los Reyes, Altagracia de Orituco,
Chaguaramas, San Rafael de Orituco y Valle de la Pascua.
CHACÍN SOTO, Rafael. (1972): Orígenes de Valle de la Pascua. Valle de la
Pascua: Publicaciones de la III Feria de la Candelaria.
DE ARMAS CHITTY, J. A. (1956): Haciendo Anales. Algo sobre el origen
de La Pascua. Consideraciones sobre un posible estudio del Distrito
Infante. En: Boletín de la Cámara de Comercio de Valle de la Pascua. Valle
de la Pascua: Noviembre de 1956. Año 1. No. 1. (Dirección y Coordinación: Luis
Adolfo Melo y Víctor Ladrón de Guevara).
HERNÁNDEZ G. Felipe. (2006): Historia de Valle de la Pascua. En los llanos
del Guárico. (1725-2000). Caracas: Tipografía de Miguel Ángel García e
hijo.
REGISTRO SUBALTERNO DE ALTAGRACIA DE ORITUCO. (1768) Bloque 5. Protocolos
Públicos. Orituco. Siglo XIX.
SUÁREZ, Juan. (1980): Historia y Valores de Valle de la Pascua. San Juan
de los Morros: Editorial Los Llanos.
Valle de la Pascua, 13 de junio de 2012