viernes, 5 de febrero de 2010

COMERCIO DE CUEROS Y GANADERÍA EN PARAPARA

Ponencia presentada en la

SÉPTIMA JORNADA DE GEOHISTORIA DE

SANTA CATALINA DE SIENA DE PARAPARA

Comunidad Educativa de el Liceo Bolivariano "Joaquín Crespo",

30 de Enero de 2010


Adolfo Rodríguez


(Nota: se conserva la ortografía de los documentos citados)


INTRODUCCIÓN

Este es otro avance de un proyecto que realizo desde hace más de treinta años sobre historia de la ganadería y el comercio de cueros en Venezuela. Esta vez me refiero a la posibilidad de una industria del cuero que existió en el siglo XIX en Santa Catalina de Siena de Parapara y de la cual sólo poseo la referencia que cito extraída de la prensa caraqueña de los años cincuenta. Aunque no se aclara en la misma que se trata de dicha población, conjeturo que no es otra que la actual parroquia perteneciente al municipio Juan Germán Roscio del Estado Guárico.

A continuación mis elementos de análisis

LAS SUELAS DE PARAPARA

Ignoro desde qué instante del siglo XIX el comercio caraqueño ofrece a su clientela las suelas de Parapara. Apenas he revisado ejemplares del Diario de Avisos de los años cincuenta:

En su sección Comercio (Artículos de Consumo, Precios Corrientes), tenemos que, entre los artículos disponibles para la venta, en los años de 1851 y 1852, se ofertan dos tipos de suela:

Suela de Parapara, que se expende, cada carga contentiva de 16 tapas, a un costo que promediando en tal período, oscila entre los 22 y lo2 26 pesos. Mientras que en 1858 el precio oscila entre 31 pesos (enero a septiembre), 36 pesos (octubre) y 37 pesos (noviembre-diciembre).

El otro tipo de suela ofertada en los primeros de aquel decenio, está la Suela de Norte América, que se ofrece a 46 pesos el quintal. Y que cinco años luego se denomina Suela norteamericana y su quintal es ofrecido en 30 pesos.

En 1856 encontramos que se ofrece Suelas de Caracas y Maiquetía, al costo de 5 y 6 pesos cada tapa.

Mientras estas últimas mantienen el mismo costo durante todo el año, las provenientes de Parapara van aumentando de precio, quizá debido a dificultades de procesamiento y traslado por la época invernal.

En el periódico El Liberal 3 del 14-6-36 y El Liberal 8 del 19-7-36, no se mencionan las suelas de Parapara, aunque sí las de Caracas a 28 pesos la carga y la suela de Barquisimeto a 33 pesos la carga.

ORÍGENES DE LA GANADERÍA PARAPAREÑA

La expansión ganadera hacia el sur llanero está asociada a un incontenible cimarronaje del ganado, ya porque huyesen buscando nuevas zonas de pastos o porque los indios y otros habitantes de la región los arreasen desde los hatos del norte. Esta situación y las periódicas o crónicas sequías, fueron agotando los distritos establecidos al norte, entre otros el de San Juan. Este último subsistente en 1669 y en manos de don Francisco Mijares de Solórzano: yeguas, caballos, machos, mulas, burros, verracos, cochinitos y vacas, seis esclavos, entre los cuales el mayordomo de color mulato (Mendoza Irma, diario El Nacionalista, 31.10.2003, p. 4)

Aunque en la Venezuela del siglo XVII, todo hace pensar que los hatos de Paya eran los más importantes seguido de los de San Antonio. La R. C. de 165l sobre saca y desjarrete de ganados se refiere a los llanos y sitios donde ha noventa años vecinos y moradores de Caracas han fundado hatos de ganado vacuno para "su sustento y permanencia", en este orden: Paya, San Antonio, Las Palmas, Aricapano, La Platilla y El Tinaco (Actas del Cabildo, IX: 237). En tanto que el mandato del gobernador Fernández de Fuenmayor al Capitán Lorenzo Martínez de Villena para el alistamiento militar que participaría en la recuperación de Curazao, se mencionan los sitios de "Paya, San Antonio y demás llanos..." (Castillo Lara, l978: 54). Juan Sánchez Morgado en petición del 22 de diciembre de l65l se dice "criador de ganado vacuno en los echos y sitios de Paya y San Antonio términos de esta ciudad..." (Actas... VIII: 1O3). Orden de importancia que también observamos en documento del 1.1.1656 referido a la designación del Capitán Thomas de Aguirre y Grezala como "juez partidor" en dichos hatos (Actas..., IX: l88). Aunque en la votación de enero de 1657 se lee "hatos de San Antonio y Paya..." (Actas..., IX: 188, 233).

En San Antonio, a tres leguas de la actual Parapara, estaba uno de los hatos de Juan Sánchez Morgado, cuyo yerno Juan Sánchez Borrego fue amenazado por Hurtado de Mendoza en 1657 para que dejasen las vaquerías de ese año y no trajesen ganados para las pesas.

En 1657 se proclamaba en Caracas el Capitán Juan Sánchez Morgado como “el mayor criador de ganado vacuno en el distrito de la ciudad y en los sitios de Paya, San Antonio y San Juan", cuando protestó contra Hurtado de Monasterios, quien prevalido de su condición de Juez de Llanos había decomisado en junio de ese año a los arrieros de Sánchez Morgado 16 mulas que venían por camino real, cargadas de cueros, sebo y manteca, los llevó a La Victoria y allí las había vendido (Castillo Lara, I, 203; Actas..., IX, 233-4, 302-4).

El Justicia Mayor Alférez Juan César Castillo designado en 1653, lo era, según el gobernador y capitán general, de los Valles de Aragua y Turmero, hasta Tapatapa y hatos que fueron de Mariana Bera, y de allí, corriendo hasta los hatos de San Antonio, hasta subir las lomas del Tui..." (Actas....VIII: 228), jurisdicción reconocida también en el nombramiento del Capitán Pedro Landaeta en 1675. El sitio de San Antonio se encontraba fuera de los Valles de Aragua porque en junio de 1657, los vaqueros de Sánchez Morgado "dejaron y se vinieron" de aquel sitio hacia estos... (Actas..., IX: 291). Probablemente el sitio de San Antonio, a veinte kilómetros de la actual Parapara y cuarenta de Paya Arriba, aunque cercano ya de Paya Abajo, éste y San Antonio en la vía de acceso a los Llanos por la ruta de San Juan de los Morros y Parapara. Territorialidades definidas por las dos redes hidrográficas correspondientes a ríos de igual nombre.

UN MERCADER PRIVILEGIADO

El cabildo prohibía en 1657 "a los que no son criadores de dichos atos.. el yr con mulas y hazienda, so pena de comiso" Pero Hurtado de Monasterios, cuñado de Solórzano y Mijares acudió en 1656 "con cantidad de más de 500 mulas cargadas de mercaderías y otras cosas”, lo cual ha repetido en 1657 "sacando mucha corambre, sebo y manteca" (Actas, IX, 233-4).

El gobernador Andrés de Bera y Moscoso confiando en Hurtado, congregó ese mes a criadores de ganado bacuno de los llanos para informarles que Hurtado estaba autorizado para que las jarretadas no se hiciesen sino a voca de corrales y no se sacasen sino por los caminos reales, aunque hubo autorización para cierto porcentaje de desjarrete por la necesidad de sevo y manteca.

Por el desabastecimiento crónico hubo llamados en 1659, poco oídos, como el de que cualquiera que quisiese podía ofrecer posturas para pesar todos los días toros y novillos. No hubo respuesta y los criadores más poderosos se ofrecieron para tal fin si se les otorgaba el monopolio, se les daba libertad de vaquear y sacar ganados y el precio de la arroba de carne fuese fijado en 2 reales. A lo cual, contestó el cabildo exhortando a los criadores con hatos en los llanos a que los "poblasen y fundasen, amansando y capando novillos" (Castillo Lara, I, 206).

El capitán Diego de Velásquez proponía que los dueños de hatos podían desjarretar a razón de 1/ %, hecha la cuenta de lo que a cada uno toca, conforme los orexanos de auxion (Actas IX, 301).

UNA SOSTENIDA PRESENCIA

Entre los habitantes del poblado en 1696, estaban los Ochoa (Manuel y José), probablemente establecidos desde mediados de XVII, de acuerdo con los declarantes que testificaron en 17l4, cuando se solicitó composición de dichos terrenos: "estaban poseyendo sesenta años antes... desde el año de seiscientos cincuenta y cuatro, o sesenta y cuatro... fundaron su iglecia, establecieron fundación formal y se han mantenido hasta hoy... en la mayor quietud..." (RPEG...IB... f.25 v.). Asimismo, añade la solicitud que "a mas tiempo de 2O, 3O y 4O años que en la atención a hayarse realengas y pertenecientes al real patrimonio las tierras, sabanas y cañadas de los partidos se fundaron en ellos haciendo sus sementeras y crianzas de ganado bacuno, yeguas, caballos... mantienen un capellán...y fabricamos iglecia con nuestra propia costa con todos sus adornos y desencia, en donde se haya colocado el Santísimo Sacramento del Altar..." (RPEG...IB...fs. l4 y l9 v.). Afirmando, asimismo, que entre los fundadores, que completaban veinticinco, se encontraban Gerónimo Piedra, José de Ochoa, don Juan de Dios Gamarra y don Juan de Requena (IB...fs. 29 y 5O). Los solicitantes de composición de 17l4, Capitán Juan de Dios Gamarra, Alférez Francisco Mosquera Ferreyra y don Francisco de Vera y Mujica, otorgaron poder a Diego de Tovar para que los representara en Caracas, en nombre, además, del licenciado Don Pedro de la Piedra, presbítero cura capellán de dicho partido, Don Andrés Requena, José de Ochoa Gressala, Pedro de Ponte, Clemente García, Juan José Osorio, Francisco Suárez, Juan Borrego, Juan Eusebio Herrera, José Guisot, Jacinto Andoca, Pedro Salinas (hijo probablemente de Lorenzo Zalinas), Leonardo Palacios, Juan Palacios (existía uno de igual nombre en 1696), José Vásquez, Bonifacio del Carpio, Juan Francisco Requena, Bartolomé Gil, Luís Moreno, Bernabé Ramos, Alférez Bartolomé Casquero, José Escobar y Juan Montano (IB.. fs l3 v y l4). Mientras que los linderos se encontraban: al poniente, tierras de doña Inés de Silva y tierras de los Sánchez; al norte posesiones de los herederos del licenciado Domingo de Guzmán y, dentro del paño solicitado "una mesa o vanco alto junto a una ciénaga... en que se haya poblado Domingo Ramos Blanco que debe ser exceptuado...", de aquellos que "por sernos de perjuicio y no haber querido maliciosamente entrar en la composición...", debían desalojar los linderos propuestos en veinte días. Por el cual se procedió, concedida la solicitud, a efectuar la entrega ceremonial y el Alcalde Ordinario de San Sebastián de los Reyes, así lo otorgó en "el citio de Ortiz" el primero de diciembre de 17l6, en tanto que el Capitán Tomás Sánchez Borrego, vecino de dicha ciudad, se traslada al sitio de Chirgüita, para la formal entrega, compareciendo el Capitán Don Diego de Guzmán, Gaspar de Silva , Domingo Torrealba y otras personas... y cogiendo por la mano al capitán Gamarra y en nombre de su Majestad le dio posesión, cortando unas ramas y manifestando en inteligible voz, si había quien contradijese, a lo cual contestó Guzmán y se le admitió su demanda, siendo testigos el Alférez Don Sebastián García de Guevara, Juan Monte , Domingo Torrealba y otros..(RPEG., fs. 17 y 18 v. ).

En las juntas del valle de Güesipo, Doña Juana Sánchez de Oviedo, viuda de Diego de Medina, intenta fundar un hato hacia 1697, a través de unos arrendatarios quienes con ocho peones comienzan a levantar casas y corrales, cuando el Cabildo de San Sebastián prohíbe dichas obras por los daños que ocasionaría a los demás criadores. , por ser donde pastean y han pasteado los ganados de los criadores de las otra banda por más tiempo de quince años y ser sus bebederos..." (Castillo Lara, 1984, I, 171).

En 1728 el hato de ganado mayor de los herederos de Domingo Guzmán en el sitio de Paya Arriba contaba con "5 esclavos de su beneficio, hombres y mujeres, de diferentes naciones y edades, 7 yeguas de vientre, 6 potros de año, 18 caballos mansos de vaquería, 8 potros en estado de amansar y 7 padrotes, 30 vacas mansas, las 24 paridas de este año, 24 novillas de más de año y 5 toros de más de año; un burro hechor, una casa de bahareque cobijada de palmas, sin puertas y 2 corrales. Dicho hato fue adquirido en subasta pública ese mismo año por don Bernardo Rodríguez del Toro (Troconis V., 1971, 236).

Obsérvese la presencia en el partido de Parapara de miembros de la familia Sánchez Borrego, de los blancos caraqueños, vinculados al poder civil de la ciudad, dueños en Paya y San Antonio desde mediados del siglo XVII. Presentes, además, en los libros de bautismo de l7l5: Horacio Sánchez Borrego como testigo en el bautizo del hijo de una esclava (Arch. Arzobispal de Calabozo). Una alianza de clases y etnias, que en las matrículas de ese mismo año se advierten en niños nacidos de pardo esclavo e india, parda libre y moreno esclavo, negro esclavo e india.

QUERELLAS GANADERAS COMENZANDO EL SIGLO XVIII

Ese l723 los ganaderos de Santa Catalina de Sena de Parapara (Gamarra, Mosquera, Requena, Lázaro Ochoa y Pedro de Aquino) con el Pbro. Don Sebastián de Ochoa, vecinos de San Sebastián y moradores de Parapara, se querellaron contra el Pbro. Lic. Domingo Palacios, por las "auciones de los rodeos de Ganados mesteños y mostrencos u orejanos en el ... citio de Güesipe, donde éste se encontraba instalado con su mandador Baltasar, un negro esclavo, 246 vacas, 66 toros y novillos, 38O yeguas y caballos, 11 esclavos y un mulato libre, casas, corrales, poblados desde l703, habiéndole comprado el ganado y las yeguas a Antonio Fernández, uno de los criadores del Partido de Paya en 1696 (Pinto, M.,l967; Castillo Lara, l984; AGN, Diversos, t. X, f. l8l). Manifestaban dichos criadores que desde los años ochenta del pasado siglo un sólo rodeo "...en el valle de Bilchis, Cagua y Chingo..." era "tan quantioso que del se sacavan las Pesas sin ser necesario otra vaquería...", unidos con otros criadores de Güecipe, como Juan Antonio Angulo, José Donaire y Diego de Medina. El Alcalde Juan Blanco Infante, tío de Mateo José Blanco Infante y Fernández Araujo, autorizó dichas vaquerías, siempre y cuando previnieran a Palacios.

EL HATO COMUNAL DE PARAPARA

Martí refiere que "Los vecinos de este pueblo regularmente tienen quien diez, quien veinte o más o menos reses, esto los pobres, pues algunos hay ricos, aunque no mucho, y con la leche, y con la mula o caballo, que suelen tener, pasan la vida, y también con el maíz, la yuca, el arroz, ñames y otras raíces, plátanos, legumbres...en el verano conservan estos cerros alguna hierva con que las reses se mantienen acá mejor que en otros parages"

Era un lugar de ceba, pues apunta Martí que de la otra banda del Apure envían a Parapara "el ganado vacuno para engordar, que se logra bien en dos meses".

Dice Martí en 1780 que Paya apenas es un "sitio" donde reside Cándido Sánchez, mestizo descendiente de aquellos primitivos adelantados. Quedaban restos de una capilla.

El informe de Pedro Ron y Tovar de 1765 ubica en Parapara, entre otros hatos, el de los vecinos de este lugar, el de los vecinos de Ortiz, el de los herederos del Padre Toledo y el de Bartolomé Padrón, etc. Época en que no se dice ya Partidos de Aricapano y de Paya, si no Llanos de El Sombrero, de El Calvario, de Aricapano y de Parapara, y el Juez de Llanos es el Capitán José Antonio Montero y la producción pecuaria unas 5.628 cabezas vacuno, 3.590 caballar y 340 mular (Castillo Lara, 1984, II, 245).

CONCLUSIONES

  1. Hubo varias ciudades venezolanas que desarrollaron una industria del cuero de acuerdo con la tradición hispánica al respecto, de la cual heredamos tanto su ganadería bovina y equina como buena parte del manejo de la misma.

  2. Conviene ahondar en la posibilidad de curtiembres y tenerías en la historia de Parapara.

  3. Procede considerar toda la cadena que va de la procedencia de las reses empleadas a tal fin, como los mataderos, centros artesanales o industriales locales, tratamientos para el curtido de pieles, mercaderes, sitios de expendio, probables consumidores y utilización de los subproductos, etc.

FUENTES CONSULTADAS

ACTAS DEL CABILDO DE CARACAS. Caracas: Tipografía Vargas - Talleres Servicio Gráfico Editorial S. A., Imprenta Municipal, tomos VII-XIX, 1966-1989.

CASTILLO LARA, Lucas Guillermo (LGCL). San Sebastián de los Reyes. Caracas: ANH, 1984, 2 v.

REGISTRO PRINCIPAL DEL ESTADO GUÁRICO (RPEG)

TROCONIS DE VERACOCHEA, Ermila. Las obras pías en la iglesia colonial venezolana. Caracas: BANH, 1971.

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