lunes, 7 de septiembre de 2020

EL HOSPITAL GUÁRICO

Jeroh Juan Montilla


Entre los libros de mi suegro, el señor Emilio Vargas, encontré este curioso folleto sobre el viejo hospital de San Juan de los Morros, conocido como “El Hospital Guárico”, creado por el famoso médico Rafael Zamora Arévalo en 1937, y que estuvo ubicado originalmente en la avenida Bolívar, en una vieja casona que llegó a ser sede de gobierno en los tiempos gomeros, como dicen popularmente. Esta edificación hoy se conoce como La Casona Universitaria, y en sus espacios funcionan el área de postgrado y el clínico universitario (Fundacliu) de la Universidad Rómulo Gallegos (UNERG).

El folleto tiene 16 páginas sin numeración, en un papel verde pastel, impreso en tinta esmeralda, tiene algunas fotografías que son las que ilustran esta nota (la primera ilustra la cubierta) Lo firma Ángel R. del Corral, boticario y practicante en el hospital en el hospital. No tiene fecha de edición, aunque, citando palabras del autor al inicio del texto: “Tengo plena seguridad que los Sanjuaneros de nacimiento y de sentimientos, han erigido en su corazón un ALTAR DE GRATITUD en honor a los BENEFICIOS recibidos durante cuarenta y nueve (49) años de este humilde y modesto establecimiento de salud…”, podemos deducir entonces que corre para el momento del escrito el año 1986. Hasta esa década estuvo funcionando este hospital que fue sustituido en ese mismo tiempo por el moderno hospital “Dr. Israel Ranuárez Balza”.


Lo significativo de esta publicación es que constituye un documento de una emblemática institución de salud de la ciudad, aparte de que en sus páginas se hace con justicia mención del personal y colaboradores de la época. Viene a ser un reconocimiento y un esfuerzo para que el olvido o el anonimato no borren los nombres, testimonios y anécdotas de estos honorables y sacrificados sanjuaneros. Ellos fueron Ángel R. Del Corral Belisario (practicante y auxiliar de farmacia), los doctores Luis Codecido y Alejandro Irazábal Deomulen (médico general y cirujano), los estudiantes de medicina Tulio Pineda, Jesús Mata D’Gregorio y Alberto Montenegro, los fieles colaboradores Lino José Flores, Alí Bustamante y Sebastiana Padilla García, las dedicadas a la suma entrega por el prójimo las monjas pertenecientes a la Congregación de las Hermanas de los Pobres de San José: Cecilia (anestesiólogo), María Dionisia, Adriana (superiora), Raquel, Micaela, Virginia y Dolores. Esta nota e imágenes pretenden la misma lucha contra el olvido.

































1 comentario:

Haidee Matos. dijo...

HOLA, ERA EXCELENTE, ATENDIAN CON MUCHA MISTICA Y VOCACION DE SERVICIO, ERA ACOGEDOR VENTILADO, TENIA INSUMOS Y MARAVILLOSO PERSONAL, HOY DIA ES LA CASONA UNIVERSITARI DE LA UNERG. Gracias por compartir.

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