DR. FELIPE HERNÁNDEZ G*.
La información que a continuación les presentó sobre la vida y obra del canario Juan González Padrón en Valle de la Pascua, es producto de las investigaciones realizadas por el señor Miguel Álvarez Díaz en los archivos históricos de las Islas Canarias y de testimonios recogidos aquí en Venezuela y en Canarias. Del mismo modo, en la exposición se presentan algunos aportes producto de información recolectada por mí en registros y archivos y mediante testimonios orales. Sobre este canario principal que fue acá en Valle de la Pascua, durante el tiempo histórico correspondiente a la segunda mitad del siglo XVIII y posiblemente principios de la primera década del XIX, durante el cual vivió en esta población, donde se casó, formó familia e hizo fortuna, murió, y además se le tuvo hasta los años setenta del siglo XX como supuesto fundador.
Conjetura que fue aclarada y desechada por monseñor - doctor Rafael Chacín Soto cuando ejerció como cronista oficial de nuestra ciudad, donde demuestra con documentos consultados y copiados en el Archivo General de Indias de Sevilla, que esta población se formó de manera espontánea, tal como lo expone magistralmente en su obra “Orígenes de Valle de la Pascua”, que en el año 1972 le publicó la directiva de la III Feria de la Candelaria que presidió el doctor Rafael Seijas González y cuya reina fue la joven Dalila Monserrate Pinto.
Dado que buena parte de esta información es producto de la tesonera labor investigativa de DON MIGUEL ÁLVAREZ DÍAZ, creo propicia la ocasión para reconocer la estima y el respeto que a este canario de excepción aquí se le tiene, como ciudadano cabal, excelente amigo, conductor por años del Programa Radial “Ondas Canarias”, además de contertulio y participante habitual en jornadas, conversatorios, congresos y encuentros sobre historia regional y local en nuestra ciudad y en el estado Guárico en general, lo que le ha convertido en cronista oficial de los canarios y la canariedad en el Guárico, fuente testimonial de obligada consulta y suerte de oráculo de respetada referencia para el estudio de todo lo referente al devenir de los canarios en estas tierras, donde por siempre han dado un muy valioso aporte de sacrificio y trabajo, en aras del desarrollo de estos pueblos, amen de la cuota genética con la que han prolongado su estirpe en Valle de la Pascua y el Guárico por generaciones.
En definitiva, de don Miguel Álvarez Díaz me atrevo a concluir diciendo, que es capaz de soplar el viento de la historia y sacar de la rutina a los canarios asentados en estas tierras, abriéndoles puertas y ventanas sobre el mundo de donde vienen o vinieron sus antepasados.
Hechas las acotaciones anteriores, pasamos a hablar de DON JUAN GONZÁLEZ PADRÓN, quien nació en la Isla de Tenerife, en el pueblo de Santa Ursula, sitio o barrio de “La Corujera”, el 30 de mayo de 1724.
En el año de 1746 con apenas 22 años, se embarcó hacia la Provincia de Venezuela, saliendo del puerto de Santa Cruz de Tenerife en el velero “La Santísima Trinidad” de la flotilla canaria, cuyo capitán era don Antonio Miranda y Ravelo (hermano de don Sebastián Miranda y Ravelo, que fue el padre del generalísimo Francisco de Miranda), pagando 125 pesos por sus pasajes. Era el mes de noviembre de 1746.
Juan González Padrón vino a la Provincia de Venezuela, específicamente a Caracas, desde donde se trasladó luego a Valle de la Pascua, como integrante de los últimos contingentes llegados a Caracas de la inmigración canaria propiciada por el gobernador Gabriel de Zuloaga, conde de Torre Alta, quien ejerció como gobernador de la Provincia de Venezuela entre 1736 y 1747, cuando fue sustituido por el gobernador Luis Francisco de Castellanos. La condición de canario tenerifeño de González Padrón quedó autenticada en el testamento del canario don Clemente Gutiérrez del Castillo, que lo llama de manera textual “mi paisano”, al designarlo su albacea.
Juan González Padrón una vez residenciado en Valle de la Pascua, se estableció a la sombra de don Pedro del Hoyo y Arzola, con cuya hija Juana Francisca Arzola del Hoyo Álvarez contrajo matrimonio ya entrada la segunda mitad del siglo XVIII. Con el tiempo llegó a tener un gran ascenso económico y social, que se evidencia en el creciente número de esclavos que figuran en los sucesivos padrones de población de la época, y un gran propietario de tierras que obtuvo a través de herencias a favor de su esposa, donaciones, composiciones y compra-venta, especialmente de su suegro don Pedro del Hoyo y Arzola, y de compras a suegra una vez viuda, doña Juana Catalina Álvarez de del Hoyo y Arzola y a sus cuñados; y mediante sucesivas compras que efectúa a los herederos de don Francisco Carlos del Herrera y Ascanio del latifundio Santa Juana de la Cruz, que le convirtieron en dueño del importante latifundio conocido tradicionalmente con el nombre de “La Vigía”, “La Pascua” o “La Gonzalera”, que aparece como antecedente en casi todos los documentos de tierras del municipio Leonardo Infante, el cual llegó a tener una extensión aproximada de cuatro leguas y media.
Fue la posesión de este importante latifundio conocido como “La Gonzalera” una de las razones para que se considerase a González Padrón como fundador de Valle de la Pascua. Aunado al hecho que en la visita pastoral del obispo Mariano Martí por la geografía de la provincia de Venezuela en 1783, durante su estancia en el sitio de Valle de la Pascua se hospedó en su casa, donde además oró, ofició misa, bautizó y efectuó matrimonios en una ermita donde se adoraba a la Virgen de la Luz de la cual era devoto González Padrón.
También está registrado en los documentos, que a solicitud del obispo Martí y del teniente de justicia don Pedro Víctores de la Cueva, González Padrón en unión de sus hijos y esclavos, donó el terreno y la mano de obra para la construcción de la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria del Valle de la Pascua, así como un lote de terrenos de trescientas treinta varas, equivalente a setenta y ocho solares para que se establecieran los vecinos que quisieran avecindarse en el lugar, también donó el altar, las sillas, el confesionario, la pila de agua bendita, la campana, los ornamentos y otros emolumentos para la iglesia.
Por ese donativo, González Padrón le solicitó al Obispo la concesión de sepultura en el piso de la Iglesia de la Candelaria para él, su mujer, hijos y demás parientes hasta el cuarto grado, es decir hasta la cuarta generación de sus descendientes. Solicitud que le fue concedida.
No se ha precisado la fecha exacta de la muerte de Juan González Padrón, se considera que murió a finales del siglo XVIII o a principios del siglo XIX, antes de la independencia de Venezuela. Es decir, que al momento de su fallecimiento contaba con una edad aproximada de 80 años y su cuerpo fue enterrado en la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, tal como se lo había concedido el obispo Martí, según correspondencia enviada al párroco Francisco Roque Díaz en 1789.
De su matrimonio con doña Juana Francisca Arzola del Hoyo y Álvarez tuvo ocho hijos, a saber: Manuel José, Luis, Margarita, Leonor, María de los Ángeles, Isabel María, Bárbara y Soledad González Arzola. De ellos, en Valle de la Pascua casaron Margarita con Andrés Gutiérrez, Luis con Isabel Álvarez y Manuel José con la chaguaramera Rosalía Machuca. Los otros huyeron a Barcelona como consecuencia de la guerra nacional de independencia que vivió nuestro país entre los años 1811 y 1821. En ello tuvo mucho que ver la captura de José Félix Ribas en el sitio de “Las dos palmas”, cuando fue delatado por Concepción González, que era un esclavo de las González Padrón.
Según información aportada por Miguel Álvarez Díaz, González Padrón a su llegada a Venezuela era analfabeta, aprendiendo a leer y escribir una vez casado, enseñado por su esposa.
En nuestra ciudad a Juan González Padrón se le recuerda en una de las principales calles del casco central, que fue distinguida con su nombre, la cual atraviesa a la ciudad de sur a norte: desde el Terminal de Pasajeros hasta el sector El Rosario donde termina, pasando antes por el lado oeste de la Plaza Bolívar. Además, entre los años 1998 y 2003 existió un colegio privado que llevaba su nombre, lamentablemente no continuó funcionando. Lo que nos indica que su nombre y su espíritu continúa vivo en el recuerdo y en la historia de esta pujante población guariqueña.
En el libro “Historia y Valores de Valle de la Pascua” de Juan Suárez (p. 126) aparece un retrato suyo. Al pie de la misma se lee: “Juan González Padrón. Este hijo-hidalgo español se casó con la venezolana Juana Francisca Arzola y del Hoyo. Murió antes de la Independencia de Venezuela”.
Finalmente una copla de la hermandad entre las Islas Canaria y Venezuela. Dice así:
Virgen de Candelaria, / la más bonita, la más morena, / la que extiende su manto / desde Canarias hasta Venezuela.
REFERENCIAS
ÁLVAREZ DÍAZ, Miguel. (Fechas varias) Conversaciones informales con el autor de este escrito.
ÁLVAREZ DÍAZ, Miguel. (s/f) Papeles sueltos sobre la vida del canario Juan González Padrón.
ARCHIVOS PARROQUIALES DE: Altagracia de Orituco, Chaguaramas, San Rafael de Orituco y Valle de la Pascua.
CHACÍN SOTO, Rafael. (1972): Orígenes de Valle de la Pascua. Valle de la Pascua: Publicaciones de la III Feria de la Candelaria.
DE ARMAS CHITTY, J. A. (1956): Haciendo Anales. Algo sobre el origen de La Pascua. Consideraciones sobre un posible estudio del Distrito Infante. En: Boletín de la Cámara de Comercio de Valle de la Pascua. Valle de la Pascua: Noviembre de 1956. Año 1. No. 1. (Dirección y Coordinación: Luis Adolfo Melo y Víctor Ladrón de Guevara).
HERNÁNDEZ G. Felipe. (2006): Historia de Valle de la Pascua. En los llanos del Guárico. (1725-2000). Caracas: Tipografía de Miguel Ángel García e hijo.
REGISTRO SUBALTERNO DE ALTAGRACIA DE ORITUCO. (1768) Bloque 5. Protocolos Públicos. Orituco. Siglo XIX.
SUÁREZ, Juan. (1980): Historia y Valores de Valle de la Pascua. San Juan de los Morros: Editorial Los Llanos.
*felipehernandez56@yahoo.es Teléfonos: 0416/8471603 – 0235/3412532 Valle de la Pascua, 14 de noviembre de 2008. Profesor Titular. UNESR Núcleo Valle de la Pascua.
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