“CUANDO MUERE UN CRONISTA, SIENTE DOLOR LA HISTORIA,
Y LA MUSA CLÍO SE VISTE DE LUTO"
Y LA MUSA CLÍO SE VISTE DE LUTO"
El domingo 05 de abril de 2008 fuimos ingratamente sorprendidos por el cronista de Cantaura, el historiador Rafael Dum, quien a través de un mensaje telefónico nos informó de la muerte del amigo, el escritor, poeta, antropólogo de profesión y cronista oficial de la ciudad de Puerto la Cruz y de la Universidad de Oriente, don Guillermo Bass-Méndez.
Hablar de Guillermo Bass-Méndez es hablar de las virtudes de un cronista en el más elevado grado de esa profesión. Oficio asumido como un apostolado que lo indujo a cumplir a plenitud la preservación de la memoria histórica del espacio vital donde se aquerenció, legándole a la posteridad el invalorable testimonio de su propia historia, con la esperanza de que el porvenir se afiance en el cariño y en el sentido de pertenencia que a veces le falta a los hijos de la ciudad a la cual sirvió con desprendimiento y apego. Así está recogido en sus Crónicas Portocruzanas I y II. Porque Guillermo Bass-Méndez era monaguense de nacimiento, de la población de San Antonio de Capayacuar, paisano de la profesora Alicia Borthomieur, su media hermana, quien también ha dado mucho como docente y como cronista, la historia de esa población del estado Monagos.
Conocimos a Guillermo Bass-Méndez en el año 2000 a través de la escritora y poetisa de la ciudad de El Tigre, profesora Gladys González. Desde entonces nos hicimos amigos, atendimos sus invitaciones a los Encuentros Anuales de la Asociación de Cronistas del estado Anzoátegui, organización que siempre presidió o integró su directiva. Por esa razón le acompañamos en los Encuentros realizados en Barcelona, Puerto la Cruz, en la Universidad de Oriente, Cantaura, San Mateo y el último, en noviembre de 2008, cuando nos invitó al Encuentro que se realizó en la población de Clarines.
También como cronista vino al Guárico invitado por mí, a participar como ponente en los Encuentros de Cronistas e Historiadores Guariqueños que en los últimos años hemos organizado en Valle de la Pascua. Desde el año 2003 siempre asistió, hasta el año pasado, recordamos sus brillantes disertaciones sobre: Los Kariñas y el mito antropofágico, la Historia de la Universidad de Oriente, el análisis de la Historia del estado Monagas escrita por José Antonio De Armas Chitty, entre otras.
Hablar de Guillermo Bass-Méndez es hablar de las virtudes de un cronista en el más elevado grado de esa profesión. Oficio asumido como un apostolado que lo indujo a cumplir a plenitud la preservación de la memoria histórica del espacio vital donde se aquerenció, legándole a la posteridad el invalorable testimonio de su propia historia, con la esperanza de que el porvenir se afiance en el cariño y en el sentido de pertenencia que a veces le falta a los hijos de la ciudad a la cual sirvió con desprendimiento y apego. Así está recogido en sus Crónicas Portocruzanas I y II. Porque Guillermo Bass-Méndez era monaguense de nacimiento, de la población de San Antonio de Capayacuar, paisano de la profesora Alicia Borthomieur, su media hermana, quien también ha dado mucho como docente y como cronista, la historia de esa población del estado Monagos.
Conocimos a Guillermo Bass-Méndez en el año 2000 a través de la escritora y poetisa de la ciudad de El Tigre, profesora Gladys González. Desde entonces nos hicimos amigos, atendimos sus invitaciones a los Encuentros Anuales de la Asociación de Cronistas del estado Anzoátegui, organización que siempre presidió o integró su directiva. Por esa razón le acompañamos en los Encuentros realizados en Barcelona, Puerto la Cruz, en la Universidad de Oriente, Cantaura, San Mateo y el último, en noviembre de 2008, cuando nos invitó al Encuentro que se realizó en la población de Clarines.
También como cronista vino al Guárico invitado por mí, a participar como ponente en los Encuentros de Cronistas e Historiadores Guariqueños que en los últimos años hemos organizado en Valle de la Pascua. Desde el año 2003 siempre asistió, hasta el año pasado, recordamos sus brillantes disertaciones sobre: Los Kariñas y el mito antropofágico, la Historia de la Universidad de Oriente, el análisis de la Historia del estado Monagas escrita por José Antonio De Armas Chitty, entre otras.
Considerando que el cronista es en sentido estricto un comunicador de corte antiguo, cuyo hacer proviene de la noche de los tiempos, cuando los estilos literarios aun no se inventaban, en Guillermo Bass-Méndez esta fue una práctica habitual que hizo suya. Práctica adelantada a través de una conversación amena, mediante la cual transmitía experiencias vividas, historias, anécdotas y chistes. Conversación siempre cargada de un sentimiento poco común en estos tiempos que corren, me refiero a la ingenuidad, esa hermosa condición que sólo nos permite ver el mejor lado de las cosas. Condición propia de seres superiores, que siempre se colocan por encima del bien y el mal.
Ese modo de ser le permitió conocer y cultivar muchas amistades, y aquí en el Guárico no fue la excepción. No es casual que siempre lo encontrásemos en cualquier evento de cronistas e historiadores, donde decía sentirse como en su casa, así lo vimos no sólo en Valle de la Pascua, sino también en Santa María de Ipire, invitado por la profesora Marlín Villalobos, en Camaguán, invitado por don Italo Jiménez Laya, en Altagracia de Orituco, invitado por el doctor Carlos López Garcés, en San Juan de los Morros, como invitado por la Asociación de Cronistas del Guárico, en su condición de Secretario de Organización de Asociación Nacional de Cronistas Oficiales de Venezuela. Cargo que ocupaba al momento de su fallecimiento.
Con su figura menuda, siempre atento, con la palabra oportuna a flor de labio, aquí en el Guárico, entre las amistades que cultivó están, además de don Italo Jiménez Laya, los doctores Franklin Santaella Isaac, Zoraida Rebolledo de Pérez y Fernando Aular, las profesoras Wanda Rojas de Camero, Nelly Moronta Díaz, Ligia López Puerta, Gema Ortega, Maritza de Michelanelli, Indra Contreras, entre otros. Por Guillermo me hice amigo de los cronistas de Anzoátegui, de don Gustavo Perdomo, Betty Campos, Maximilian Koop, Rafael Dum, Juvenal León, Carlos Ríos, Juan Gil, así como del cronista margariteño, el profesor Heraclio Narváez.
Con especial devoción hablaba Guillermo de su familia guariqueña, en San Juan de los Morros, sus primos los Charmel, la profesora Elizabeth Charmel, y de Valle de la Pascua, la familia Santos Paredes, especialmente don Goyo Santos y doña Magda Paredes de Santos y sus hijos. En una biografía de Guillermo Bass-Méndez escrita por el cronista de Lecherías, Maximilian Koop Marcano, lo presenta de la manera siguiente:
“Antropólogo egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde realizó estudios de Antropología Social y Etnología, actuó además como dirigente político y cronista oficial del Municipio Sotillo con sede en Puerto la Cruz, estado Anzoátegui. Nació en San Antonio de Capayacuar el 31 de enero de 1934. Columnista del Diario El Tiempo de Puerto la Cruz. Publicó los siguientes libros: Estudio Socioeconómico de la comunidad Mixteca de Jicayán, México; historia del Sindicalismo en Guayana, Compendio Histórico sobre el pueblo de San Antonio de Capayacuar; Síntesis Histórica sobre el estado Anzoátegui en la época prehispánica, y dos volúmenes de la obra titulada Crónicas Portocruzanas”.
La última reunión que tuvimos con Guillermo Bass-Méndez, ocurrió el sábado 28 de febrero de 2009, en el auditorium del Decanato de Postgrado de la Universidad Rómulo Gallegos en San Juan de los Morros, en ocasión de la reactivación y elección de la Asociación de Cronistas del Estado Guárico y de la nueva Junta Directiva. En esa reunión contamos con la presencia del Vicepresidente y el Secretario General de la directiva de la Asociación Nacional de Cronistas Oficiales de Venezuela (ANCOV), profesor Alberto Pérez Larrarte y antropólogo Guillermo Bass-Méndez respectivamente, en su intervención, dio un determinante aval a la nueva Asociación de Cronistas del Guárico, haciendo énfasis en la necesidad de trabajar unidos y de manera mancomunada para lograr los objetivos de la Asociación, en beneficio de la Historia Regional y Local del Guárico.
Con esta breve reseña solo quisimos reconocer y homenajear a ese hombre, que fue pequeño de estatura, pero grande de corazón, maestro de generaciones, pedagogo de la crónica, y por ende un ser humano siempre al servicio de la humanidad y del porvenir. En consonancia con el pensamiento del insigne maestro don Rómulo Gallegos, nos atrevemos a decir, que con Guillermo Bass-Méndez se cumplió la sentencia que dice: “Tanto más se pertenece uno a si mismo, cuanto más le dedica su obra, su vida toda, al servicio de un ideal colectivo”. De ahí, que no es casual que hayamos comenzado esta pequeña reseña histórica con el convencimiento que: “Cuando muere un cronista, siente dolor la historia, y la musa Clío se viste de luto”.
Ese modo de ser le permitió conocer y cultivar muchas amistades, y aquí en el Guárico no fue la excepción. No es casual que siempre lo encontrásemos en cualquier evento de cronistas e historiadores, donde decía sentirse como en su casa, así lo vimos no sólo en Valle de la Pascua, sino también en Santa María de Ipire, invitado por la profesora Marlín Villalobos, en Camaguán, invitado por don Italo Jiménez Laya, en Altagracia de Orituco, invitado por el doctor Carlos López Garcés, en San Juan de los Morros, como invitado por la Asociación de Cronistas del Guárico, en su condición de Secretario de Organización de Asociación Nacional de Cronistas Oficiales de Venezuela. Cargo que ocupaba al momento de su fallecimiento.
Con su figura menuda, siempre atento, con la palabra oportuna a flor de labio, aquí en el Guárico, entre las amistades que cultivó están, además de don Italo Jiménez Laya, los doctores Franklin Santaella Isaac, Zoraida Rebolledo de Pérez y Fernando Aular, las profesoras Wanda Rojas de Camero, Nelly Moronta Díaz, Ligia López Puerta, Gema Ortega, Maritza de Michelanelli, Indra Contreras, entre otros. Por Guillermo me hice amigo de los cronistas de Anzoátegui, de don Gustavo Perdomo, Betty Campos, Maximilian Koop, Rafael Dum, Juvenal León, Carlos Ríos, Juan Gil, así como del cronista margariteño, el profesor Heraclio Narváez.
Con especial devoción hablaba Guillermo de su familia guariqueña, en San Juan de los Morros, sus primos los Charmel, la profesora Elizabeth Charmel, y de Valle de la Pascua, la familia Santos Paredes, especialmente don Goyo Santos y doña Magda Paredes de Santos y sus hijos. En una biografía de Guillermo Bass-Méndez escrita por el cronista de Lecherías, Maximilian Koop Marcano, lo presenta de la manera siguiente:
“Antropólogo egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde realizó estudios de Antropología Social y Etnología, actuó además como dirigente político y cronista oficial del Municipio Sotillo con sede en Puerto la Cruz, estado Anzoátegui. Nació en San Antonio de Capayacuar el 31 de enero de 1934. Columnista del Diario El Tiempo de Puerto la Cruz. Publicó los siguientes libros: Estudio Socioeconómico de la comunidad Mixteca de Jicayán, México; historia del Sindicalismo en Guayana, Compendio Histórico sobre el pueblo de San Antonio de Capayacuar; Síntesis Histórica sobre el estado Anzoátegui en la época prehispánica, y dos volúmenes de la obra titulada Crónicas Portocruzanas”.
La última reunión que tuvimos con Guillermo Bass-Méndez, ocurrió el sábado 28 de febrero de 2009, en el auditorium del Decanato de Postgrado de la Universidad Rómulo Gallegos en San Juan de los Morros, en ocasión de la reactivación y elección de la Asociación de Cronistas del Estado Guárico y de la nueva Junta Directiva. En esa reunión contamos con la presencia del Vicepresidente y el Secretario General de la directiva de la Asociación Nacional de Cronistas Oficiales de Venezuela (ANCOV), profesor Alberto Pérez Larrarte y antropólogo Guillermo Bass-Méndez respectivamente, en su intervención, dio un determinante aval a la nueva Asociación de Cronistas del Guárico, haciendo énfasis en la necesidad de trabajar unidos y de manera mancomunada para lograr los objetivos de la Asociación, en beneficio de la Historia Regional y Local del Guárico.
Con esta breve reseña solo quisimos reconocer y homenajear a ese hombre, que fue pequeño de estatura, pero grande de corazón, maestro de generaciones, pedagogo de la crónica, y por ende un ser humano siempre al servicio de la humanidad y del porvenir. En consonancia con el pensamiento del insigne maestro don Rómulo Gallegos, nos atrevemos a decir, que con Guillermo Bass-Méndez se cumplió la sentencia que dice: “Tanto más se pertenece uno a si mismo, cuanto más le dedica su obra, su vida toda, al servicio de un ideal colectivo”. De ahí, que no es casual que hayamos comenzado esta pequeña reseña histórica con el convencimiento que: “Cuando muere un cronista, siente dolor la historia, y la musa Clío se viste de luto”.
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