(Ayer: Esquina
de La Torre. Hoy:
Esquina de La Llanera).
DR.
FELIPE HERNÁNDEZ G.
Cronista de Valle de la Pascua
En la toponimia de la ciudad de Valle
de la Pascua,
la esquina de La Torre
está ubicada al sureste de la plaza Bolívar, en el cruce de las calles Atarraya
y Guasco. Su nombre deviene del frontal de la antigua iglesia de La Candelaria de Valle de la Pascua (templo derribado en
1955), que tenía forma de campana de Gauss invertida, el cual desde mediados
del siglo XIX y por mucho tiempo fue el edificio más alto del poblado.
Históricamente,
por su ubicación geográfica es una de las esquinas con mayor tradición y
referencia, puesto que en sus adyacencias está situada la Iglesia Catedral
de Nuestra Señora de la
Candelaria, que es la patrona de ciudad. Además, según lo
expuesto por el obispo Mariano Martí, en su obra: Documentos Relativos a su Visita Pastoral de la Diócesis de Caracas. Tomo II, en el año 1873 cuando
estuvo en este sitio, en sus inmediaciones tenía su casa de habitación el
canario Juan González Padrón, lugar donde residían su esposa e hijas (vivienda
situada posiblemente en el lugar donde estuvo el abasto “Sol de oro” y
actualmente están ubicados los comercios “La Cuevita” y otros más.
Sin
confirmación se especula, que en el otro extremo de la esquina (donde está la
tienda “La Llanera”,
tuvo asiento la casa de habitación de algún teniente de justicia mayor de finales
del período colonial.
Esquina de La Torre. (Fotografía cortesía de la Dra. Teresa Peña de Silveira).
La fotografía que acompaña esta
crónica, se corresponde con una vivienda construida en las últimas décadas de
la segunda mitad del siglo XIX, que estuvo ubicada en dicha esquina, hasta los
años sesenta del siglo XX, cuando fue derribada, para construir el edificio de
la tienda “La Llanera”
de los hermanos griegos Basilio y Ángelo Yanopoulos.
Dicha
vivienda, como bien se aprecia en la fotografía, era una construcción de
bahareque de dos plantas con sus balconcitos, techo de tejas de dos aguas y muy
altas puertas. Ahí vivió el presbítero Pedro José Miserol, y posteriormente, don
Ricardo Sutil. Luego la casa pasó a ser propiedad del médico, Dr. Mario Soto,
bien que a su muerte heredó su hija, doña Juana Soto de Salazar, casada con el
tucupidense Chicho Salazar.
Hasta
que fue derribada en los años sesenta del siglo XX, en dicha vivienda tuvieron
su sede los establecimientos y comercios siguientes: en la esquina, Sastrería “La Mejor” de don Carlos
Zambrano; al lado, “Casa Henry”, un bazar de quincalla y otros géneros,
propiedad de un ciudadano norteamericano llamado Mister Henry; y finalmente
“Trajes Araujo” del trujillano don Rubén Araujo, casado con la vallepascuense,
doña Hilda González. En la casa vecina, propiedad del farmaceuta, Dr. Antonio
Aranguren, estaba el local de la farmacia “Llanera”.
Hoy día,
la otrora muy conocida esquina de La
Torre, es mejor conocida por el nombre de esquina de “La Llanera”, diagonal a la Catedral, cargada de
historia y referencia obligada del centro de la ciudad, por ser lugar donde
confluyen la espiritualidad, el encuentro y el esparcimiento propio de la plaza
Bolívar y otros lugares, algunas de las principales oficinas y entes públicos, así
como expendios de todo tipo y condición de la Atarraya y calles vecinas,
donde se desenvuelve el comercio citadino. Espacio siempre bullicioso, con sus
buhoneros, tiendas y ventorrillos para todos los gustos, que atienden las
demandas de los habitantes y visitantes de nuestra creciente y populosa
Princesa Guariqueña.
Valle de
la Pascua, 20
de junio de 2012.
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